Con su impecable americana gris claro, camisa blanca y una corbata listada en azul y rosa, José Bono mostró ayer ante sus señorías un termómetro que marcaba 27 grados, la temperatura del hemiciclo. El calor, el auténtico calor, llegó minutos después cuando un descorbatado Miguel Sebastián se enfrentó al elegante manchego y aseguró que seguirá acudiendo al Congreso sin tal adminículo "diga lo que diga" su compañero de partido.

El titular de Industria replicó así a Bono, que previamente había intervenido tras un debate entre el ministro y el diputado del PNV José Ramón Beloki para agradecer a los diputados que llevan corbata y le ayudan así a mantener "la disciplina del vestido".

Sebastián aseguró que no le ofendió la irrupción de Bono en el debate, e incluso apuntó que la polémica es buena si sirve para propiciar el debate sobre ahorro de energía. En cualquier caso advirtió: "Voy a seguir sin corbata diga lo que diga el señor Bono y el emperador del Japón".

La referencia a Japón tuvo su origen en la sesión de control, cuando Sebastián puso como ejemplo la decisión de las autoridades niponas de ser flexibles en el uso de la corbata y pidió a la Mesa del Congreso más control sobre la temperatura en el hemiciclo. Una sugerencia a la que Bono replicó señalando que es probable que el primer ministro japonés vaya sin corbata al Parlamento, aunque duda de que lo haga "ante el emperador de Japón".

La polémica entre Bono y Sebastián sobre el uso de la corbata viene de lejos. En julio de 2008 el presidente de la Cámara regaló al ministro una corbata porque acudía a los plenos de verano sin ella, y Sebastián le correspondió con un termómetro para que midiera la temperatura del hemiciclo.

La actitud de Bono no gustó nada al diputado socialista Álvaro Cuesta, para quien el presidente "se ha excedido". Añadió que habrá que cambiar las normas del Congreso si, como recordó Bono, obligan a los ujieres a llevar corbata.

Cuesta no llevó corbata en la sesión de ayer como tampoco el socialista Francesc Vallés, que según explicó no se la pone en julio por el calor, aunque le parece bien que se lleve por respeto institucional.

El diputado de CiU Carles Campuzano, que tampoco lleva corbata, se lo tomó con humor y dijo que viendo algunas corbatas que se llevan en el hemiciclo a veces es mejor ir sin esta prenda.

Por su parte, el diputado de IU, Gaspar Llamazares, señaló que la corbata "no determina la elegancia de alguien" y llevarla o no "depende de los calores de cada uno".