Hace unos días, Saif al-Islam al-Gadafi, uno de los hijos del líder libio, amenazó a su pueblo con "ríos de sangre" si las protestas no cesaban.

La violencia de su alocución contrastó con la que tuvo hace dos años en la London School of Economics donde disertó sobre el papel de la sociedad civil en la democratización de las instituciones

La violencia de su alocución contrastó con la que tuvo hace dos años en la London School of Economics hace dos años. "En teoría Libia es el Estado más democrático del mundo", subrayó. Ante las risas del auditorio, Saif al-Islam, matizó: "En teoría, en teoría".

Este teórico de verbo fácil y genio encendido que envuelve su personalidad en beatéfica actitud, "en teoría", es amigo del duque de York, y por ello algunos políticos británicos creen que ha llegado la hora de retirarle el cargo de enviado especial británico de Comercio al vástago real.

Además de su amistad con al-Islam -que en Londres llevó el estilo de vida de un millonario adquiriendo una lujosa mansión en 2009 en el barrio más caro de la ciudad-, al duque de York se le relaciona con el traficante de armas libio Tarek Kaituni y ha sido fotografiado con una adolescente empleada como masajista por el financiero Jeffrey Epstein, condenado en 2008 a dieciocho meses de prisión por proxenetismo.

Estos vínculos del príncipe Andrés -tercer hijo de la Reina- han llevado a políticos y diplomáticos a cuestionar su trabajo como Representante Especial para el Comercio Internacional y la Inversión del Reino Unido, labor que realiza desde el año 2001.

El diputado laborista Chris Bryant, portavoz de su formación en materia judicial, considera que al príncipe se le debe retirar del puesto que ocupa por sus vínculos con el hijo de Gadafi.

"¿No es cada vez más difícil de explicar el comportamiento del embajador especial de comercio, quien no sólo es un amigo cercano a Saif Gadafi, sino también un estrecho amigo del condenado traficante de armas libio Tarek Kaituni?", le preguntó Bryant en el Parlamento al primer ministro británico, David Cameron.

"¿No es hora de que prescindamos de los servicios del duque de York?", agregó el diputado.

El jefe del Gobierno admitió no estar al tanto de estos vínculos, pero prometió que los averiguará.

El duque de York, enviado británico en Asuntos de Comercio, ha alojado a Saif al-Islam al-Gadafi en el Palacio de Buckingham, aunque según un portavoz del palacio no son amigos.

Además, el ex embajador británico en Roma Ivor Roberts, en unas declaraciones publicadas ayer en el diario The Times, también cuestionó la labor del príncipe como enviado especial. "Si tengo una crítica, ésta sería que su tipo de diplomacia no es la mía, en el sentido de que no siempre ha llevado a una mejora de las relaciones con las personas que se supone que tendría que charlar", dijo el diplomático.

Según los periódicos, el príncipe, de 50 años, fue fotografiado el pasado diciembre en Nueva York con Jeffrey Epstein. Su amigo Kaituni fue condenado en 2005 por tratar de pasar ilegalmente una ametralladora de Holanda a Francia.