Matemáticas y futuro (4)

Las matemáticas no auguran mucho futuro a los discursos navideños del Rey

En 50 años podrían retransmitirlo 120 cadenas y no lo vería nadie, según el estadístico “análisis de regresión”

Imagen del tradicional mensaje de Navidad del rey Felipe VI

Imagen del tradicional mensaje de Navidad del rey Felipe VI / Archivo.

Eduardo Costas (científico) y Eduardo Martínez de la Fe (periodista científico)

La extinción de las barritas de chocolate es algo que las matemáticas pueden predecir. También anticipan que, si todo sigue igual, los discursos de navidad del Rey no resistirán 50 años más y que en poco tiempo solo lo verán los que tengan encendida la televisión por casualidad.

En 1983, Stephen Jay Gould, el brillante biólogo evolutivo de Harvard, publicó un artículo en el que analizaba la disminución del tamaño de su golosina preferida de la infancia, las barritas de chocolate Hershey’s. Estudió la evolución del tamaño y el precio de las barritas, que a partir de 1950 fueron reduciendo su tamaño al tiempo que su precio se incrementaba con rapidez.

Gould estimó matemáticamente que para 1998 una barrita de chocolate Hersey’s pesaría 0 gramos (no tendría nada de chocolate), pero que su precio en el mercado rondaría los 47 centavos de dólar.

Sin embargo, esta predicción no debe tomarse literalmente, ya que Gould la hizo en un tono satírico para ilustrar las tendencias de marketing y producción: en 1998, quince años después de la previsión de Gould, la barra de chocolate Hershey’s más pequeña disponible era la barra de 28 gramos, que costaba 69 centavos de dólar. La barra de cero gramos nunca se comercializó.

En la actualidad, cuarenta años después de la previsión de Gould, las barras de chocolate Hershey’s más pequeñas disponibles son las barras de 15 gramos, que cuestan 59 centavos de dólar. Es posible que en el futuro se produzcan barras de chocolate aún más pequeñas, pero es poco probable que se alcance el límite de cero gramos.

Pregunta correcta

Sin embargo, basándonos en esa experiencia, podemos realizar un análisis más riguroso respecto a otro tema mucho más relevante: ¿qué va a pasar con los discursos navideños del rey de España?

La pasada Nochebuena Felipe VI dirigió su acostumbrado mensaje de Navidad. En un enorme esfuerzo por difundirlo se batió un récord: un total 30 canales de televisión diferentes lo ofrecieron simultáneamente.

De poco sirvió. El mensaje navideño del rey volvió a perder mucha audiencia. En esta ocasión lo vieron 700.000 espectadores menos que el año anterior. Fue el segundo menos visto de la historia desde que comenzaron a medirse las audiencias en 1992.

Hoy en día, apenas 1 de cada 8 españoles ve el mensaje de Navidad del rey. Y eso que, según diversos expertos en televisión, mucha gente figura en lo que se llama una “audiencia cautiva”: ve el mensaje del rey porque prácticamente no hay otra cosa en la tele y tiene la televisión encendida a esa hora por pura costumbre. Más alarmante resulta aún que la audiencia del mensaje de Navidad del rey cae mucho más entre los menores de 25 años.

Tendencias a la baja

Desde que empezaron los registros rigurosos, la audiencia de los mensajes navideños de Juan Carlos I y de Felipe VI registra una marcada tendencia a la baja a medida que pasan los años, particularmente desde 2017, año del desafío independentista de Cataluña.

Quedan lejos los tiempos en que los mensajes navideños del Rey alcanzaban audiencias de casi el 95%, que ocurrió en 2020. Fue el año del confinamiento por el coronavirus y en el que el rey emérito, Juan Carlos I, abandonó España tras descubrirse sus cuentas bancarias en paraísos fiscales.

A partir de entonces, la audiencia de los discursos navideños del Rey ha ido descendiendo, en gran parte debido a la aparición de otras ofertas televisivas más atractivas que comparten horario con el mensaje real.

Varios profesionales de televisión comentan en “petit comité” que cualquier programa que perdiese 700.000 espectadores en un año dejaría de emitirse. Sorprendentemente la tendencia es justo la contraria: mientras más audiencia pierde, más cadenas de televisión retransmiten el mensaje de Navidad del Rey.

El rey Felipe VI y el rey emérito Juan Carlos I.

El rey Felipe VI y el rey emérito Juan Carlos I. / EMILIO NARANJO

¿Hasta cuándo?

Ante semejantes tendencias, cualquier científico curioso se preguntará hasta cuándo el mensaje de Navidad del Rey seguirá perdiendo audiencia y, al mismo tiempo, cuántas más cadenas de televisión retransmitirán estos futuros mensajes de Navidad del monarca de turno.

Las matemáticas pueden ayudarnos. A menudo los matemáticos recurren a la estrategia de llevar los modelos a un extremo. Siguiendo esta estrategia la pregunta es evidente: si cada vez el discurso de Navidad del Rey tiene menos audiencia, pero cada vez lo retransmiten más cadenas de televisión… ¿cuándo se alcanzará el punto en el que la audiencia tienda a cero, pero el número de cadenas que lo transmite sea máximo (tienda a infinito)?

El alcance político de esta aproximación matemática es relevante para el futuro de España, aunque solo podamos considerarla como meramente orientativa (y no taxativa).

Herramienta matemática

Una potente herramienta matemática, el análisis de regresión, puede ayudarnos a conseguirla. Se trata de un proceso estadístico que permite entender cómo una variable depende de otra. Por ejemplo, queremos estudiar como nuestra edad influye en nuestra riqueza. La idea es sencilla: en general a medida que pasa el tiempo vamos consiguiendo ser un poco más ricos. Podemos utilizar la regresión para encontrar la relación que existe entre la edad y la riqueza. Para ello recurrimos a pares de datos: cuánto dinero teníamos a los 18, cuánto a los 19,…, cuánto a los 65,…

Si hacemos esto con una muestra representativa de la población (mucha gente de diversos estratos sociales y lugares) podemos entender cuánto influye la edad en el patrimonio total de la gente. Simplificando mucho podemos entender lo que significa la regresión dibujando estos puntos (riqueza-edad) en una gráfica en la que en el eje horizontal se represente la edad mientras que en el eje vertical se represente la riqueza. La nube de puntos resultante muestra la relación entre la edad y la riqueza. Y generalmente podemos ver una tendencia.

Por supuesto las matemáticas emplean diversos procedimientos (como el ajuste por mínimos cuadrados) para cuantificar la relación entre dos variables. Pero la idea intuitiva tras el análisis de regresión es sencilla. Sin embargo, la aproximación matemática rigurosa de la regresión resulta ser una herramienta muy valiosa porque permite entender cómo se desarrollan conjuntamente dos variables y gracias a ello predecir los valores futuros.

Previsión llamativa

Aplicando un análisis de regresión a las audiencias del discurso de navidad del Rey durante los últimos 30 años encontramos resultados llamativos. De seguir así las cosas, no habrá que esperar mucho para alcanzar una situación límite. Dentro de solo 50 años cerca de 120 cadenas de televisión retransmitirán un mensaje de navidad real que tendrá una audiencia muy próxima a los 0 espectadores.

En el límite no habrá ni un solo español que escuche el mensaje real de navidad, aunque todas las cadenas de televisión del país lo retransmitan. Pero sin llegar a ese extremo, la regresión también predice que no tendremos que esperar más que unos pocos años para que prácticamente toda la audiencia del mensaje de Navidad del rey sea una “audiencia cautiva”.

Continuidad de la monarquía

Tal vez este desinterés por los mensajes reales no sea más que un síntoma sobre el creciente cuestionamiento que la monarquía va generando entre los españoles, sobre todo entre los más jóvenes que, según diversas estadísticas, mayoritariamente la rechazan. También diversas encuestas realizadas en los últimos años apuntan a que ya la mayoría de los españoles preferirían votar en un referéndum la continuidad de la monarquía.

En este contexto cabe preguntarse: ¿Puede alguna herramienta matemática predecir cuánto durará la monarquía? Pronto lo veremos, aquí, en Tendencias21.