Se define como futbolista, artista, autodidacta y trabajadora. Aprendió a jugar viendo a su hermano. "Siempre que podía con la excusa de ir a buscar el balón me colaba porque no podía resistirme", dice. En el colegio siempre optaba con el fútbol. Ha jugado en el AD Inca de fútbol sala y con el Algaida, Port i Pollença, Santa Ponça y Colegio San Pedro de fútbol. "Soy adicta al fútbol en todas sus modalidades", comenta Sara Esteban (Inca, 1982), futbolista del Colegio San Pedro, Urbanitzacions de fútbol sala y Sometimes en el Padbol Mallorca One.
P Juega con tres equipos, ¿No se cansa?
R No, soy una apasionada de este deporte. Mi mente ya está en formación técnica. Mi etapa de jugadora creo que siempre va a estar más viva que nunca y eso hará que pueda aportar cosas buenas a las nuevas generaciones gracias al fútbol que hemos vivido. Hay que tener presente que el fútbol femenino como cualquier deporte, las mujeres hemos tenido una lucha común y hemos marcado un antes y un después. Nos sentimos orgullosas de las oportunidades que van a tener las niñas de ahora y las que vendrán.
P El fútbol femenino ha avanzado pasos gigantescos, el fútbol sala parece que no tanto.
R El fútbol sala recuerdo una Liga en la que había unos 12 a 16 equipos según la temporada. De la noche a la mañana desapareció y se fomentó fútbol-11 en la isla. Pienso que las niñas más destacadas en la actualidad jugaron al fútbol sala. La tecnicidad, el contacto con el balón y la intensidad que aporta el fútbol sala es muy considerable a la hora de jugar al fútbol y en un campo grande. Destacaba por ello. Por eso estoy muy agradecida a esos pabellones repleto de expectación y a todo aquel tiempo. El fútbol-11 hoy por hoy ha avanzado. Mentiría si dijera lo contrario pero falta todavía mucho más. Igualar las condiciones, la mujer deportista su día a día trabajar, estudios, tareas de casa y entreno. No se puede rendir al cien por cien. Es así.
P ¿Qué le falta al fútbol sala femenino para crecer?
R La escasez de equipos después de tantos años sin fútbol sala. La federación no supo aprovechar el auge que alcanzó esta modalidad femenina que fue espectacular: más de 250 fichas y jugadoras de menos de 14 años, siendo yo una de ellas.
P ¿Qué solución aporta?
R Fomentar desde el principio y en categorías base hacer escuelas, que son la 'materia prima'. Sólo así veo un futuro de este deporte en Mallorca.
P ¿Cuántos equipos compiten en Mallorca?
R Tristemente ninguno actualmente.
P Usted desde muy pequeña eligió el fútbol, ¿cómo nació esa pasión por este deporte?
R Con menos de 8 años, aprendí a jugar viendo a mi hermano entrenar y jugar durante muchas horas con su equipo. Me colaba en sus entrenamientos porque no podía resistirme. Nunca me ha avergonzado decir en la calle que el fútbol es mi pasión. Destacaría a Moisés García que propuso el primer equipo femenino en Inca, el AD Inca. Su presidente Antonio Robles apostó por el fútbol sala femenino.
P ¿Qué referentes tiene en el mundo del fútbol?
R He tenido muchas. Valoro y sueño con muchas, solo poder jugar con ellas es lo que me ha mantenido viva. Actualmente, el juego que me conquista es el de Mariona Caldentey, delantera del FC Barcelona. Siempre que puedo voy donde ella juegue para apoyarla. La última vez fue en Budapest en la final de Champions. No quiero olvidar a Susana Sánchez y Eva Manguan de cuando yo era pequeña.
P ¿Es indispensable para jugar a fútbol pasar por el fútbol sala?
R Para mi sí. Es más dinámico y más veloz. Antes sí me parecía indispensable por mi experiencia. A día de hoy práctico los dos, o 3 siempre que puedo. Entreno con el equipo de fútbol sala los miércoles y los martes y jueves a fútbol en el Seminario y a padbol en el Mallorca One cuando puedo. Ah, y los domingos Sometimes fútbol-5 forever. Así es mi día a día mi pasión. ¿Con cuál me quedo? Con todos, lo importante es disfrutar.
P ¿La sociedad sigue viendo 'raro' que unas chicas jueguen al fútbol o al fútbol sala?
R Quiero pensar que no, antes era algo más que raro, desconocido y faltaba más visión del deporte y de la mujer deportista en todos los ámbitos. La sociedad ve ahora una explosión de magia y de mujeres que disfrutan de un deporte magnífico. Y que los medios fomenten el deporte femenino igual que el masculino es evidente. Que una vez hemos cambiado eso, han televisado partidos en horario de máxima audiencia, hemos llenado estadios y hemos hecho sentir lo que una jugadora siente desde que nace. Está aceptado por la sociedad en las mismas condiciones que el masculino. Ahora falta igualdad de condiciones, especialmente en el salario. Hay grandes cambios en el fútbol femenino a lo largo de los años, aunque es lento, confiamos que avance y no solo en lo profesional sino que haya oportunidades para niñas de barrio que les gusta jugar y que los campos de fútbol estén en buenas condiciones. Así como ayudas en material y preparación formativa, circunstancias indispensables.
