Situado en el ensanche de Palma, el antiguo Cine Doré, reabrió en el 2012 como pisos de la mano de los arquitectos de la isla, Boris Pena Cobian y Javier Oliver Simarro. El proyecto consiste en la rehabilitación de diez viviendas y una decena de aparcamientos situados en la calle Nuño Sanz, 33, de Palma. La obra fue premiada como 'Mejor vivienda Plurifamiliar' por el Colegio Oficial de Arquitectos de les Illes Balears (COAIB). La fachada se ha conservado, pero todo el interior ha quedado reconvertido en diez viviendas organizadas en torno a dos patios que, al entrar se disponen en linea por la que se accede a las casas. La reforma ha incluido detalles tan simpáticos como los grandes números estampados en las puertas de acceso.
Cada vivienda queda totalmente iluminada desde estos patios pues sus paredes son traslúcidas, no se puede ver a su través de sus paredes de pavés (ladrillo de vidrio) pero toda la luz entra directamente al interior de la vivienda.
La estructura está dispuesta en doble espacio, la cocina abajo y en doble espacio la sala-comedor, arriba el dormitorio abierto al conjunto al que se accede por unas creativas escaleras. Las paredes al patio disponen de una ventana que "sobresale" ligeramente y permite airear y mirar fuera.
La sencillez y la economía no están reñidas para nada con unos acabados muy vistosos, además de eficaces. Los colores del mobiliario de todas las estancias combinan los rojos, los negros y los grises que aportan al conjunto una imagen vanguardista. Quizá hacer de arquitecto sea sólo proporcionar un buen resultado a lo que se necesita con lo que se tiene, lo mejor que se pueda. Luego, si se tiene suerte y buen oficio, como en este caso, se alcanza, quizá, algo que puede llamarse arte.
