Esta semana les presentamos esta villa, situada en un terreno elevado, y que ofrece unas espectaculares vistas de la bahía de Pollença. Con una gran piscina, jardines cuidados, una decoración moderna y privacidad, esta vivienda ofrece un refugio agradable y hermoso donde pasar unos días de desconexión y relax.
Al llegar a la zona establecida para el aparcamiento, unos bonitos escalones de piedra nos conducen a la terraza exterior, parcialmente cubierta y a la puerta principal de entrada. De una única planta, está dividida en dos partes. A la derecha se encuentra el salón principal, con paredes de piedra natural y puertas panorámicas de cristal que ofrecen unas vistas inmejorables de la bahía. En la decoración se ha cuidado hasta el más mínimo detalle, creando espacios minimalistas, sin perder el carácter tradicional de las viviendas mallorquinas como los techos con vigas de maderas vistas, y con detalles originales, como emplear una parte de una antigua máquina para moler maíz a modo de mueble. Por otra parte, a la izquierda se encuentra la parte de comedor y cocina, amplia, luminosa y con salida hacia el jardín.
La casa cuenta con tres habitaciones, dos dobles con cuarto de baño compartido, decorado a base de mármol y piedra, y la habitación principal. Todas ellas cuentan con vistas hacia el exterior, por lo que gozan de una gran iluminación natural durante todo el día.Las puertas del salón conducen a una delas partes más espectaculares de la casa, la terraza y la piscina. La piscina 'infinita', de agua salada, está pavimentada su alrededor y cuenta con una zona de solárium con tumbonas y sombrillas para descansar del sol. La terraza cubierta, situada en la entrada principal, cuenta con un área para barbacoa. Los jardines están cuidados y cuentan con una amplia gama de vegetación y tipos de flores.
