Vox de Melilla, con la cosa de rascar votos de donde pueda, felicitó por Twitter y Facebook el mes de Ramadán a la comunidad musulmana de aquella ciudad. A la vista de la felicitación, lo más granado de la carcundia españolísima de Melilla empezó a poner a parir a los integrantes de Vox por la felicitación, demostrando que hasta nuestra extrema derecha se queda corta. En consecuencia, y teniendo en cuenta que probablemente a los musulmanes de Melilla el hecho de pensar en Vox les evoque un instrumento tan entrañable como la cimitarra más que la intención de votar al partido del Cid Campeador, los de Vox decidieron borrar la antedicha felicitación, demostrando de paso la consistencia de sus convicciones. Para una vez que rectifican lo hacen mal... ¡Ay, si Almanzor levantara la cabeza!
