¿Qué tal, don Juan Antonio, obispo de Alcalá?
Pues aquí, excomulgando maricones.
Le ha dado a usted fuerte con esto
Le habrá dado fuerte a la Biblia y a los Evangelios, que usted ya veo que no lee.
El Papa ha dicho que él no es quién para juzgar lo que hacen los homosexuales...
El Papa se refiere, seguro, a los homosexuales que hay en los seminarios, que es el mejor sitio para los homosexuales... además puede que Bergoglio no sea quién para juzgar a los homosexuales, pero Dios y yo sí lo somos: al Infierno.
También se significó usted por criticar la exhortación apostólica del Papa Amoris Laetitia
Va usted a ir al Infierno con los homosexuales por mentir. ¿Cómo voy a ir en contra de esa exhortación con el nombre que le han puesto? No soy republicano. Y al Papa habría que controlarlo, sí.
Pues hay algunos teóricos que sostienen que San Juan era homosexual.
Va usted a entrar en el Infierno de cabeza. De eso me encargo yo personalmente. Y ya verá usted dónde le aplica Belcebú su tizón incandescente.
Por muy obispo que sea usted, a veces da la sensación de exhibir incontinencia verbal...
Para incontinencia la que va usted a tener cuando pase por los métodos de Belcebú en el Infierno.
También hay quien sostiene que San Sebastián es el patrón de los gays...
No sé si el Infierno va a ser suficiente para usted.
Hábleme de los cursitos de su diócesis para curar la homosexualidad
La homosexualidad no existe, es una trampa ideológica.
¿Está usted bien de la cabeza?
Los muy pecadores, como usted, blasfeman diciendo que no estoy bien de ninguna de las dos.
Heridas de masculinidad le llaman sus terapeutas...
Es hasta poética la expresión. Un macho como Dios manda debe ponerse a tono sin pecar.
¿Cómo hay que llamar a los curas pederastas?
Esos son todos homosexuales, por cuestiones ideológicas, naturalmente. O sea, no son pedófilos, son efebófilos.
¿Mande?
Homosexuales atraídos por adolescentes. Que es que van provocando.
¿Y cómo sabe usted la orientación sexual de los pederastas?
Me lo ha dicho el Espíritu Santo, naturalmente.
