La utilización del pavo en la cocina navideña de Mallorca es relativamente reciente. Esta gran ave se conoció en Europa tras la conquista de México, donde se domesticaba ya en el primer milenio, pero no fue hasta el siglo XVII cuando este animal de gran tamaño se introdujo en nuestra isla, según comenta Miquel S. Font Poquet en Cuina i menjar a Mallorca. Una vez en Europa, se fue seleccionando la especie hasta obtener un híbrido con mucha carne, crecimiento rápido, gran tamaño y poca tara.
Es arriesgado vincularlo a la cocina navideña popular y tradicional de la isla. En sus viajes a Mallorca, el Arxiduque Lluís Salvador, solía hacer extensos comentarios gastronómicos y al detenerse en la cocina navideña, destaca el uso de la lechona, una costumbre que aun hoy día pervive, aunque en medio de una maraña de nuevas propuestas, desconocidas hasta hace muy pocos años.
En Palma, ya en el siglo XX se extendió la utilización del pavo navideño, y muchas personas mayores recordarán el antiguo mercado de sa Porta de Sant Antoni, el día de Santo Tomás, cuando los payeses acudían a venderlo, junto con las lechonas. Curiosamente, en la Part Forana, donde se criaban, su consumo era más bien exiguo.
A diferencia de otras culturas que lo preparan asado al horno, nuestra cocina elabora el pavo "humit" en escaldums o pepitoria, aunque también relleno y acompañado de frutas.
