Lo que a simple vista puede parecer la mansión campestre de un potentado, puede llevarnos a una sorpresa, algo que sucede con la finca del germano Thomas Newman, situada en Es Pla de Biniali. Pues en realidad acoge en su interior una bodega, mientras que lo que hubiera sido un amplio jardín, es en realidad una viña que contornea el edificio. En un principio este complejo enológico se llamó ANA, cambiándose por el de AVA. Entre sus tintos se encuentra el AVA Negre 2015, casi un, crianza, pues maduró en barrica francesa entre 6 y 8 meses. Se trata de uno de los vinos mallorquines con mas presencia de variedades distintas, pues está conseguido con la unión de las Cabernet Sauvignon, Manto Negro, Callet, Merlot y Syrhar. Un reto superado por un aporte equilibrado de cada uva, y la mano del enólogo. Su tono es de granate casi profundo. Desprende sensaciones a frutas rojas maduras y a especias suaves. Si bien es complejo en boca, resulta atractivo.
