The Night Manager, Turn Up Charlie o Love Island son solo algunas de las producciones que, a golpe de claqueta, han situado a Mallorca en el epicentro del mercado de rodajes a nivel europeo. Podría sonar a tópico decir que la isla es el set de rodaje ideal para cualquier filmación, pero la realidad no dista demasiado de este manido argumento. "Grabar en Mallorca está de moda. Periódicamente llegan a las islas productoras de todo el mundo para filmar escenas de anuncios, películas y series que, posteriormente, se emiten en un gran número de países europeos y el resto del planeta. Es un escaparate excelente para Mallorca y para su industria audiovisual", comenta Germán Traver, director de localizaciones y relaciones externas de Palma Pictures y miembro de la Junta de Gobierno de la Asociación de Productores de Audiovisuales de Balears.

Traver lleva casi 20 años inmerso en el sector audiovisual, por lo que conoce bien cuál ha sido su evolución a lo largo de las últimas décadas. "Cuando empezamos a rodar en la isla prácticamente no había infraestructuras ni facilidades para atraer rodajes, entonces los contenidos que se producían eran básicamente anuncios de publicidad que requerían pocos recursos. Por aquel entonces, llegaban a Mallorca sobre todo productoras de otros países europeos, no tanto del resto del mundo: nórdicos, ingleses y alemanes eran nuestros principales clientes. Actualmente ya no solo hablamos de publicidad, la isla alberga empresas con personal muy preparado para ofrecer un servicio excelente a estas productoras que, en muchos casos, vienen con rodajes muy potentes", confirma.

Otro factor determinante para el crecimiento de la industria ha sido el éxito de nuevas plataformas digitales de emisión de contenidos de pago como Netflix o HBO, que han propiciado que el número de rodajes se dispare, "este tipo de plataformas necesitan renovar continuamente su oferta de largometrajes para mantener a los suscriptores, de manera que se han convertido, en muy poco tiempo, en un cliente potencial para empresas que se dedican al sector audiovisual. Sabemos que España es un mercado estratégico para su expansión en el mercado latinoamericano y queremos ser competitivos para formar parte activa de este crecimiento exponencial".

Cadenas europeas como la BBC también se han fijado en la isla balear para desarrollar íntegramente la trama de algunas de sus series de éxito. De hecho, en unas semanas empezará a rodarse en Mallorca la serie "The Mallorca Files", la gran apuesta de la cadena británica como una de sus series estrella de la temporada de invierno 2019. El rodaje comprenderá diez capítulos de una serie policíaca de ficción en los que transcurrirán delitos cometidos en la isla que afectan a ciudadanos ingleses y alemanes.

Netflix tampoco le quita ojo a la isla, "en Julio la cadena estuvo grabando en parte de Turn Up Charlie, serie que cuenta la historia de un discjockey que busca relanzar su carrera en la isla de Ibiza, aunque muchas de las escenas se grabaron en localizaciones mallorquinas como Cala Serena, Cala d'Or, El Mago y sa Fortalesa de Pollença", comenta Pedro Barbadillo, director de la Mallorca Film Comission, que trabaja para atraer rodajes internacionales en las islas y promocionar el talento local del sector.

Pero, ¿qué tiene Mallorca de especial para que productoras de todo el mundo viajen hasta la isla para filmar sus contenidos? "La respuesta es fácil", acuña Traver y finaliza, "en Mallorca encontramos un clima agradable con muchas horas de luz, además de localizaciones muy dispares en una distancia que puede recorrerse en pocos kilómetros. Puedes pasar de la playa a la montaña en media hora, es una ventaja muy competitiva. Asimismo, podemos ofrecer kilómetros de playas paradisiacas, paisajes de montaña o ciudad, casas señoriales y arquitectura de vanguardia. Además, nuestra cultura llama mucho la atención de los extranjeros, sobre todo, de los orientales".

Chinawood, el gigante que viene

El nuevo imperio cinematográfico del gigante asiático conocido como Chinawood es una industria en auge que se está abriendo progresivamente al mundo con nuevos temas y localizaciones más internacionales. Desde Baleares se trabaja intensamente para llamar la atención de este mercado emergente e instituciones como la Mallorca Film Comission, que depende del Consell de Mallorca, se encuentran en continuas negociaciones con productoras chinas para conseguir que filmen sus largometrajes en las islas.

"En junio estuvimos en el Shanghai International Film Festival para afianzar nuestras relaciones con productoras del gigante asiático. Están muy interesados en Mallorca y sobretodo, les llama la atención la cultura y las casas señoriales mallorquinas con estilo renacentista. Puede sorprender, pero las playas y la naturaleza no les interesan tanto", comenta Pedro Barbadillo, productor que ha estado al frente de la Comission desde su creación en 2010. "A finales de julio, la televisión de Pekín filmó en la isla uno de los episodios de un programa al estilo Españoles por el mundo, en el que se muestra cómo se ha adaptado la comunidad china al estilo de vida mallorquín. Por si fuera poco, a finales de año van a filmar una película china y hay alguna serie japonesa que también se va a rodar en gran parte aquí".

Más allá de las localizaciones, los incentivos fiscales implantados por el Ministerio de Hacienda han sido el motor definitivo para un sector que no acababa de arrancar en las islas. "Las productoras extrajeras pueden aprovecharse de un 20% de desgravación fiscal si trabajan con un partner local, lo que favorece claramente que contraten empresas de las islas y se propulse la industria local", aclara Germán Traver. Sin embargo, la competencia en el sector audiovisual es voraz, "Canarias es un destino más atractivo que Baleares porque cuenta con un régimen especial que ofrece el doble de incentivos fiscales. A nivel paisajístico, Cataluña es nuestro mayor competidor por la similitud del entorno y la arquitectura", explica Germán.

Asimismo, hay ocasiones en las que la normativa juega en contra de la viabilidad de los proyectos que plantean las productoras internacionales. Puede haber varios motivos por los que la Administración frene un proyecto, "en la mayoría de ocasiones se trata de cuestiones medioambientales, pero pueden existir otras razones", afirma Traver. "Entendemos que no podemos rodar en las dunas o reservar el entorno de La Calobra en pleno mes de julio, pero hay ciertas peticiones que deberían ser aceptadas por la Administración porque son razonables y respetan el medioambiente. La Ley del Suelo vigente es demasiado restrictiva. Nosotros vamos a rodar y nos vamos, no queremos dañar el entorno".

Desde el sector afirman que los contenidos del guion pueden ser otra cortapisa. "Antes de empezar a rodar nos piden, desde la Conselleria de Cultura, una sinopsis de la trama. Si consideran que transcurren escenas o historias escabrosas que pueden dañar la imagen de la isla frenan el proyecto", confiesa Traver y pone un ejemplo, "una vez se echó atrás el rodaje de una película alemana porque querían sacar una playa con medusas. Es absurdo. El tema del tráfico de drogas en Ibiza es otro de los temas tabú. Es una gran hipocresía porque todo el mundo sabe lo que ocurre en la noche de la isla". Al productor mallorquín le llama la atención este tipo de "censura" si se compara Baleares con otras comunidades autónomas, "si ves la serie Fariña -que trata del narcotráfico en la Galicia de los ochenta- puedes comprobar en los créditos el apoyo de instituciones autonómicas, eso aquí es imposible que ocurra".

A pesar de las exigencias, desde el sector opinan que "hay buena relación con la Administración, en general, escuchan nuestras demandas y nos muestran su apoyo, pero a veces hay falta de entendimiento y son incapaces de responder a tiempo a nuestras peticiones, con la consecuente pérdida de días de rodaje y facturación".

Una industria en crecimiento

Como para la mayoría de los sectores productivos, la crisis económica fue devastadora para el sector audiovisual de las islas. En 2017 figuraban registradas 184 empresas relacionadas con el sector, un 15% menos que en el año 2010, según datos del Instituto Nacional de Estadística. "La crisis supuso un golpe muy duro para la industria y se llevó por delante interesantes proyectos que tuvieron que cerrar", comenta Traver.

Por fortuna, parece que la industria remonta. "Estamos recibiendo una media de tres o cuatro consultas diarias para venir a rodar aquí", comenta Pedro Barbadillo. En solo dos años Mallorca ha duplicado el número de rodajes. Sin lugar a dudas, la grabación de The Night Manager - El Inflitrado en España- en 2015 situó Mallorca en primer plano del mapa del mercado de rodajes de series, aunque tampoco debemos quitar mérito al empeño de las productoras mallorquinas y los esfuerzos de la Mallorca Film Commission por promocionar el destino como set de rodaje. Con el fin de lograr sus objetivos, la entidad ha puesto este año todo su empeño en facilitar la coproducción y la internacionalización de los rodajes a través de la asistencia a festivales y ferias relacionadas con la industria. "La semana pasada volvimos del Festival de San Sebastián, donde pudimos intercambiar información con muchas productoras a las que les hablamos del inmenso abanico de posibilidades que les ofrece Mallorca para rodar series y películas".

"Hasta hace poco más de dos años, la mayoría de los rodajes eran anuncios, pero actualmente podemos decir que la publicidad sólo supone solo un 40 por ciento del total, que se completa con otro 40 por ciento de grabaciones de series y otro 20, de películas", comenta Barbadillo. En total, Mallorca se sitúa con 300 días de grabación al año y, según la Mallorca Film Comission, este año se van a facturar entre 30 y 50 millones de euros derivados de actividades relacionadas con el sector. "Solamente el rodaje del reality noruego Love Island, que se filmó en una increíble finca de Sant Llorenç des Cardassar, ha dejado en la isla 8 millones de euros", añade Barbadillo.

En cuanto a países de origen, las producciones se reparten en su mayoría entre alemanas, inglesas y nórdicas, sin embargo, en cuanto a cifras de facturación Netflix o cadenas como la BBC arrasan, "solo la serie The Mallorca Files que empezará a rodarse en noviembre dejará 11 millones en la isla".

Rodajes que hicieron Historia

"Uno de los rodajes más potentes fue el anuncio que grabamos para promocionar una marca de licor en 2013 en el que Ses Voltes se convirtió en una auténtica ciudad fortificada del Caribe en el siglo XVII", cuenta Traver, a lo que Pedro Barbadillo añade, "tampoco podemos olvidarnos de rodajes como El Verdugo, de Luís García Berlanga, una de las mejores películas del cine español, en las que las Cuevas del Drach toman papel protagonista o la popular Cloud Atlas, dirigida por las hermanas Wachowski en el año 2012, rodaje que trajo hasta la isla balear grandes figuras de Hollywood como Tom Hanks, Halle Berry o Susan Sarandon".

En Mallorca se han grabado muchas más películas de las que podríamos creer en un primer momento. Muchos directores locales se han inspirado en su tierra natal como escenario para el desarrollo de la trama de sus historias. Es el caso de Toni Bestard quien escogió su propia isla para su ópera prima, El perfecto desconocido, protagonizada por el actor irlandés Colm Meaney y la ganadora de un Goya Ana Wagener. Otro ejemplo sería el thriller La caja Kovak, dirigida por el mallorquín Daniel Monzón, también grabado en Mallorca durante dos meses.

Morir de éxito

El cine tiene un poder infinito para atraer e influir en el público. Para aprovechar el tirón y promover Baleares como espacio de rodajes, el Govern ha puesto recientemente en marcha un plan para la promoción de las Islas con el fin de mejorar su posicionamiento turístico a través del turismo cinematográfico. Una de las líneas estratégicas será destinar 100.000 euros a subvenciones para la realización de producciones audiovisuales, una iniciativa que puede convertirse en un arma de doble filo. "Hay que ser muy cautelosos a la hora de promover este tipo de turismo porque esconde posibles riesgos", comenta Barbadillo.

Sólo hay que recalar en lo que ha ocurrido en la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, en Bermeo, Bizkaia, después de que el reparto de Juego de Tronos aterrizase para grabar parte de su última temporada. Solo en julio pasado 75.000 turistas ascendieron las escalinatas de la ficticia fortaleza de Daenerys, según la Diputación foral. Es decir, solo en el mes de julio ascendieron 2.419 personas cada día.

Ante la desbordante afluencia de público, la Diputación ha propuesto limitar el acceso y establecer una entrada a este paraje, convertido ya en el segundo reclamo turístico por detrás el Guggenheim por el efecto del rodaje de la famosa serie de HBO. "Hay que saber combinar el turismo con la protección del espacio. Ya hay suficiente saturación turística en los meses estivales en la isla como para que tengamos que afrontar un "boom" de este tipo. No queremos morir de éxito", confiesa Traver.

A la vez, comenta Barbadillo, "queremos aprovechar el momento dulce que vive el sector de las islas y conseguir que rodajes series como The Mallorca Files sean punta de lanza para que otras productoras confíen en nosotros. Ahora mismo estamos en varias negociaciones para convencer a los productores de que desde Mallorca se pueden hacer grandes cosas. Hablamos de proyectos muy potentes, no de pequeñas producciones. No nos rendiremos, seguiremos esforzándonos para labrar un futuro de cine".