Las casas evolucionan con el tiempo, siempre que su propietario sienta la necesidad de adaptarla para vivir el momento actual. Es lo que pasa con esta vivienda de Petra, cuya historia se remonta hace más de un siglo, concretamente en 1902, cuando finalizó su construcción. Durante años, fue un colmado y su entrada se encuentra en la calle Pou, donde se ubica -a día de hoy condenado- el pozo que da nombre a la calle.
Sus actuales inquilinos han decidido mantener su esencia y, a la vez, han apostado por renovarla de una manera confortable y respetuosa de la mano del estudio de arquitectura 25 Projects, una intervención que ha sido ejecutada por la empresa Construccions Riutort Castilla.
Dividida en dos alturas, en la planta baja se encuentran dos salones, un comedor, la despensa y la cocina, además del lavabo y el garaje. La intervención se ha llevado a cabo respetando al máximo los materiales y manteniendo la distribución original. Así, se han conservado las baldosas hidráulicas de la época, la escalera modernista que da acceso al piso superior, donde se ubican las cuatro habitaciones del hogar, una de ellas con salón en suite y otra con baño; además de un lavabo y la biblioteca. Además, la casa dispone de un segundo piso que alberga un trastero.
En total son 409 metros cuadrados construidos, entre los cuales destaca la zona exterior, que consta de un patio interior, con un comedor y una pequeña piscina con un entarimado de madera, y una zona superior convertida en chill out.
La decoración de la vivienda ha ido a cargo de los propietarios, que demuestran un gusto exquisito con el que combinan elementos antiguos, como las puertas, armarios, el buró, arcones y la chimenea de granito, con otros muebles modernos, siempre combinados con estilo y sensibilidad.
