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La casa

Chalet vanguardista en el Pla de na Tesa

Modernidad y tradición conviven en este bella casa, ideal para personas sencillas pero elegantes

El gran patio exterior es espectacular para disfrutar de las reuniones de verano e invierno.

Situada en el límite urbano del Pla de na Tesa, con amplios espacios tanto en los interiores de la casa como en sus exteriores, este chalet es perfecto para aquellas personas que les guste la comodidad. Las condiciones del solar y la orientación de la casa son los que definen la característica forma en ´L´ que tiene la construcción.

El principal encanto de este chalet es su dualidad en lo que a estilos se refiere, con una marcada línea moderna pero, a su vez, con reminiscencias de la arquitectura más tradicional. Las cubiertas inclinadas con vigas de madera y las fachadas con algún acabado de piedra seca dan solemnidad y elegancia a la casa. El color cálido de la piedra combina a la perfección con la fachada color crema, dando uniformidad a todo el conjunto de la vivienda. La entrada se ubica en la zona de la cocina, lo que convierte esta estancia en el centro de la casa, un gran espacio abierto que conecta con el salón comedor. Los ventanales que se encuentran en la cocina y en el comedor captan toda la luz del sol y convierten toda la casa en en un oasis de paz y tranquilidad. Con una decoración minimalista, de colores blancos y muebles de madera, la sencillez y la serenidad imperan en toda la casa. Los suelos son de hormigón pulido, marcando una clara diferencia con los chalets que optan por el parqué.

En la planta baja se encuentra el garaje que, para una mayor comodidad hacia los inquilinos, también está conectado con la cocina. También en la planta baja, a diferencia de la mayoría de viviendas, se encuentra la habitación principal, que cuenta con un bonito baño y con un pequeño estudio con gran encanto. Por otro lado, en la planta primera se encuentran dos habitaciones con una baño compartido. Una casa ideal para hacer vida en la planta baja, dando protagonismo a los espacios que tradicionalmente más se utilizan, la cocina y el comedor. El chalet perfecto para los amantes de los encuentros familiares, con un gran patio exterior para reunirse en primavera y verano y con un interior de lo más luminoso para el resto del año.

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