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Medio ambiente

De tirar a usar (V)

De botellas de plástico a chaquetas - De redes de pesca a cortavientos - Esto es lo que conseguimos con el reciclaje

Fondo marino en una cala de Mallorca. Marian Moreno

A finales de junio, el Govern de les Illes Balears publicó el informe de coyuntura del Estado del Medio Ambiente en las Illes Balears 2012-2013. En el capítulo de residuos, el documento detalla el tratamiento que han seguido los residuos generados por los ciudadanos de las islas en el periodo comprendido entre 2007 y 2013. Hace ocho años, en 2007, más de la mitad de los residuos terminaban en el vertedero mientras que el resto se incineraban o se reciclaban. Con la clausura del vertedero de Son Reus (Mallorca) por la puesta en marcha de las líneas de incineración tres y cuatro, el porcentaje se redujo drásticamente, pasando de un 43,79 % de residuos con destino a vertedero en 2009 al 23,57 % del año 2010. En 2013 el porcentaje de residuos que se vertió en Balears fue de sólo el 21,45 %, básicamente por el tratamiento mayoritario que reciben hasta la fecha los residuos generados en Menorca, Eivissa y Formentera.

Otro de los datos llamativos del informe es el estancamiento en la tasa de reciclaje de residuos en los últimos años. Si en 2007 se recicló el 9,75 % del total de los residuos generados en Balears, seis años más tarde y ya en 2013 apenas se superó el 12,2 %

¿Y el resto?

Hasta ahí los datos de residuos que reciben tratamiento, ya sea mediante el reciclaje, la incineración o el vertedero. Es decir, que entran en alguno de los sistemas legalmente establecidos para tratar los residuos. Sin embargo hay muchos que quedan fuera y no se tratan. Es el caso de los residuos que terminan en el mar.

Hace una semanas, el grupo ecologista GOB denunció que en las aguas del Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera se encontraba una alta densidad de residuos plásticos llevados por corrientes marinas. "Desconocemos la procedencia de esta sopa de plásticos. Se estima que el 20 % de los plásticos que llegan al mar ha sido lanzados por embarcaciones mientras que el resto proviene de tierra y llega al mar arrastrado por ríos, torrentes o porque existen vertederos muy cerca de la costa", explicaron en un comunicado. Una realidad que viene refrendada por los resultados de limpieza del litoral hechos públicos esta semana por la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern. Y es que en los primeros diez días del mes de agosto, las treinta y tres embarcaciones que limpian diariamente el litoral balear han recogido una media de tonelada y media de residuos diaria, una cifra "especialmente alta", según asegura Sebastià Sansó, director general de Educación Ambiental, Qualitat Ambiental y Residuos. Una cantidad que cobra más importancia si se compara con las del año pasado cuando la cantidad se encontraba entre los 600 y 800 kilos diarios.

En la rueda de prensa también se hizo balance de los residuos retirados del mar durante el pasado mes de julio. En total fueron 27.162 kilos de los cuales más de la mitad fueron plásticos (14.062 kilos) y el resto, material vegetal y maderas. "Las corrientes y el viento han facilitado que haya llegado a las costas de Balears material de Argelia donde tienen vertederos en la costa. Además, las altas temperaturas han provocado el reflote de plásticos que se encontraban en el fondo marino", explica Josep Maria Aguiló, coordinador de la limpieza del litoral.

Los residuos plásticos han llegado hasta las costas de Mallorca. LLUÍS AMENGUAL

Ropa de botellas

Más allá del mantra de que reciclar es importante, útil y necesario, explicar qué se hace con los residuos plásticos lo es más, si cabe.

Una de las vertientes menos conocida y posiblemente más atractiva del reciclaje de residuos es su uso en prendas de ropa. Así se fundó ECOALF en 2009. "El concepto nació de mi frustración por el uso de los recursos naturales del mundo y de la cantidad de residuos producidos por los países industrializados", explica Javier Goyeneche, presidente y fundador de ECOALF. La idea era crear una marca de moda realmente sostenible. "El problema fue que cuando salimos al mercado a buscar materiales reciclados nos encontramos una oferta muy escasa y de baja calidad. La poca cantidad de tejidos existentes solo estaban reciclados en un porcentaje muy pequeño, de aproximadamente el 15 %", prosigue. Un hecho que impulsó a ECOALF a innovar, invirtiendo en I+D+i.

Así, ECOALF realiza piezas de ropa reciclada a partir de redes de pesca abandonadas, botellas de plástico utilizadas, neumáticos usados, café post consumo y algodón y lana post industrial. De esta manera se dan salida a una parte de las más de 650.000 toneladas de redes de pesca que cada año se abandonan en el fondo de los océanos. "Reciclando redes de pesca consumimos un 27 % menos de recursos naturales y reducimos un 28 % en la emisión de gases invernadero previniendo la contaminación marina", añade. Todo suma.

Otras vidas

Ver el residuo como un recurso permite que se pueda convertir en nuevos equipos y elementos sin necesidad de recurrir a materias primas extraídas directamente de la naturaleza. Así, a partir los diferentes tipos de plástico que terminan en el contenedor amarillo se pueden obtener elementos reciclados que se reincorporan a nuestro día a día. Por ejemplo, con el plástico PET (usado por ejemplo en las botellas de agua mineral), se fabrican vaqueros, mochilas, ropa deportiva (como equipaciones de fútbol y baloncesto), moquetas, alfombrillas para coche, etc. En el caso del PEAD (usado en los envases de detergente) se fabrican juguetes, tuberías o nuevos envases de droguería. Con el plástico FILM (envoltorios transparentes), nuevas bolsas de basura y con el plástico mezcla se puede fabricar mobiliario urbano como bancos, vallas, bolardos o jardineras, entre otros.

Pero no es la única iniciativa. Ecoembes, entidad sin ánimo de lucro que gestiona la recuperación y el reciclaje de los envases de plástico, las latas y los briks (contenedor amarillo) y los envases de cartón y papel (contenedor azul), ha impulsado un proyecto social relacionado con los residuos. Inspirándose en la orquesta de instrumentos reciclados de Cateura en Paraguay, Ecoembes ha puesto en marcha el proyecto La Música del Reciclaje. "Se trata de un proyecto que tiene como objetivo ofrecer una segunda oportunidad a niños en riesgo de exclusión social basado en valores ambientales y en la formación musical", explica Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes. Todo empezó a principios del año pasado, cuando la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura actuó en España por primera vez.

"Estos niños aprenderán tanto conocimientos musicales como a fabricar sus propios instrumentos a partir de materiales reciclados. Dos centros madrileños forman parte de esta iniciativa: el Colegio Público Núñez de Arenas, situado en el barrio de Vallecas y la residencia materno-infantil Villa Paz, de Pozuelo de Alarcón", añade Martín. En septiembre del pasado año empezó la formación y dos días a la semana se imparten clases de instrumentos de cuerda, viendo y percusión. "De todos los alumnos que reciban formación, se hará una selección que formará la futura Orquesta Ecoembes. Mediante este proyecto se plantean retos como fomentar la actitud constructiva y el contagio de la alegría a través de la música y la satisfacción de trabajar en favor del medio ambiente utilizando material reciclado", añaden desde Ecoembes.

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