La foto que hoy abre la Nata es en mi opinión la que mejor resume la Semana santa de la Familia Real Española. La Reina Doña Sofía, en soledad, a pie de calle y apoyada en una barrera, como una palmesana más viendo la salida de la procesión del Santo Entierro en la Plaça de Sant Francesc. La imagen era sobrecogedora y muy bella. Una estampa de Palma en Semana Santa que pocos extranjeros conocen y que nada tiene que envidiar a las concentraciones religiosas más reputadas, Sevilla, Valladolidid, etc. que estos días pasados han invadido los rincones más hermosos de España. El interiorista Miquel Sagrera había abierto las puertas de su casa de Sant Francesc, un piso en la planta noble de un edificio emblemático situado estratégicamente para que las vistas sean inmejorables, con dos grandes balcones y un mirador acristalado volcados sobre la plaza que regalaban un espectáculo único que comenzó alrededor de las seis y media de la tarde cuando una tras otra las imágenes que custodian las cofradías de Palma iban llegando, entre silencios y aplausos y la música fúnebre de las bandas que acompañan esta procesión incomparable en la que desfilan con solemnidad y una organización más de cuatro mil personas. Esta noche recibían muchas familias que tienen el privilegio de ver pasar los pasos y los nazarenos frente a sus casas pero nadie tuvo la suerte ni el honor que tuvieron las de la plaza de Sant Francesc. Ya les he dicho que el ambiente era maravilloso, aroma de velas encendidas, a crespells y buen vino, en un recibimiento perfecto, de magníficos anfitriones, que es lo que son Miquel Sagrera y Julià Ribot. Los invitados, con una condesa Clementina von Stauffenberg entusiasmada ante la belleza que contemplaban sus ojos, o la chispeante desenvoltura de la casi mallorquina Uscha Wagner, gran amiga de los anfitriones, o la periodista Cati Oliver que llegó acompañada de su hijo Pere Ramón Oliver, una pareja de guapos elegantes, más un grupo amplio de amigos de toda la vida se sumaban a esa comunión total con las mantillas de las manolas, las vírgenes coronadas y vestidas con sus mejores mantos, los cristos crucificados y los costaleros abrazándose antes de comenzar su penitencia tras muchos días cargando a sus espaldas estos tronos magníficos que vistos juntos, concentrados en una sola plaza, paralizan con su belleza. De repente el sms de una gran dama de esta isla nos alertó de la presencia de Su Majestad la Reina Doña Sofía en la plaza. Llegó sin hacer ruido y pocos fueron los que se apercibieron. Llegó preparada para aguantar las frías temperaturas de la tarde, con cara relajada y acompañada únicamente por Rosario Mateas, conocida como Pitu, la dama que se encarga de la Casa de la Señora, la que ocupó el puesto de la mallorquina Carmen Font. Llamarlas gobernantas de la casa no es justo puesto que su responsabilidad va mucho más allá. Entregan su vida entera a que las casas que ocupan los miembros de la Familia Real Española funcionen a la perfección, ya sea para la vida diaria o cuando las ocasiones especiales requieren de una atención también especial. Ver a la reina apoyada en una barrera, entre la gente, rodeada de señoras devotas, como una más hace más bien a la monarquía española que cualquiera de los retoques estéticos que se hagan en caras o palacios. La opinión general, la que corre de boca en boca, entre el pueblo y la nobleza es que esa es la forma de comportarse de una reina de España y no el perderse en el extranjero, supuestamente, cuando aquí se dispone de una casa llamada Son Vent, recientemente acondicionada, elegantemente decorada a la mallorquina, en un lugar y con unas vistas inmejorables y que al parecer se usa solo unos pocos días al año. La foto de los Reyes Don Felipe y Doña Letizia con sus hijas y la Reina en la Seu es muy de agradecer aunque ha puesto de manifiesto una realidad que gusta a muy pocos. No criticaré como han hecho otros el comportamiento de la Reina de España, vestida de pobre como en ella es habitual en días señalados del calendario militar o religioso, o los vestiditos hippy- caros que lucían nuestras guapísimas princesa Leonor e infanta Sofía, dos ángeles a las que les espera una vida de gran sacrificio. Ni siquiera me haré eco del "exclusivón" que lanzó Vanesa Sánchez al asegurar que la reina se había pasado el oficio religioso chateando con el móvil, y ni se santiguó, mientras la periodista tomaba café en Cas Caparrut con otros compañeros y el actor Joan Carles Bestard , que fue quien pagó las consumiciones. Todo mientras esperaban la salida de la Real Familia. No me creo lo del móvil, aunque muchos aseguran que es una adicción como cualquier otra. En fin, que lo verdaderamente importante es que ellos, los royals hispanos hacen un ejercicio de penitencia inconmensurable viniendo expresamente a la isla para hacerse la tradicional foto y largarse rápidamente a Madrid una vez cumplido el deber. Se esperaba a Don Juan Carlos de Borbón, de hecho parece que estaba confirmada su presencia por Casa Real, pero prefirió quedarse en tierras caribeñas y seguir disfrutando de unas temperaturas magníficas y una compañía agradabilísima. La de los Fanjul cuentan. La que estaba estupenda es María Salom. Azul real, casi como el de la Máxima de los Países Bajos. Han triunfado el primaveral abrigo de Doña Sofía y su collar de huevos de Pascua, de tradición germana.
Continuo. El lunes, segunda fiesta de Pascua, la pintora Mayte Spínola organizó una cena en petit comité en Can Alomar para comentar las bellezas de la semana mallorquina y homenajear a la isla con sus halagos constantes. Mayte, y la marquesa de Salobral, Margareth, habían visitado el estudio del pintor José María Fayos en la calle Morey, el lugar donde se está acabando el retrato de Doña Letizia y donde es posible admirar otras maravillas del artista. Sus jardines de Palma son magníficos, y sus retratos de niños una joya a la que nadie de postín quiere renunciar. Se dice que es el nuevo Joaquin Torrents Lladó, el retratista de la gran sociedad, nacional e internacional que con su magia fue capaz de retratar desde esta isla a los personajes más importantes de su tiempo. En la cena el conde Dominik von Stauffenberg y su madre la condesa Clementina pudieron rememorar las maravillas del Viernes Santo, mientras Mayte alababa la belleza de las procesiones de Santa María donde había sido recibida por Xisco Conrado de Villalonga. El baile de nombres importantes estos días ha sido inacabable. Los March Cencillo o Fierro March, que abrieron las puertas de su casa palacio para ver pasar a su Virgen acompañados de muchos amigos, y tantas y tantas familias de aquí haciendo que los que nos visitan en estas fechas se lleven lo mejor de esta tierra y tengan ganas de volver. Hasta Cristina Macaya ha vivido con una intensidad única estas fechas. Ya les contaré.
Quien también ha disfrutado, y mucho , es Kemel Kharbachi que tuvo la oportunidad de encontrarse en La Residencia de Deià con Sir Richard Branson, un hombre al que admira profundamente, un referente para muchos ligadísimo a la isla de Mallorca por la que sienten, el y toda su familia una amor infinito. Tanto que a su nieta le han puesto de nombre Eva Deià. Kemel y Branson, hablaron de Mallorca y de negocios. Y no puedo contar más, aunque me gustaría. Me encantaría. ¡Quizás en el futuro! Según me cuenta el empresario Kemel Kharbachi residente en Mallorca desde hace muchos años, Sir Richard Branson es uno de los hombres de negocios que personalmente más admira. Fundó Virgin en 1970 a la edad de 20 años, y no ha mirado nunca atrás. Él es el único empresario que ha construido ocho diferentes compañías multimillonarias en ocho diferentes industrias y lo hizo todo sin un título académico en negocios.
Todo un ejemplo para seguir luchando por conseguir nuestros sueños con ilusión, ganas y esfuerzo.La que vive emocionada una nueva etapa en su vida es Chantal Jourdain, nombrada cónsul honoraria de Bélgica en Balears, y según sus palabras la primera vez en su vida que le toca estar delante, representar, en vez de estar detrás y atenta para que otros representen dignamente gracias a sus habilidades como experta en comunicación RRPP . Chantal ofreció un cóctel en la Marigan Clinique de las Ramblas en el que no faltó el embajador del Rey de los Belgas en España Pierre Labouverie, muy elegante y tradicional, y el cónsul en Barcelona Didier Verwaerde. Fue una gran tarde, muy elegante y en unos de los salones más distinguidos de la ciudad, maginicamente restaurados por el doctor en estética, un genio Tim Liesenhoff y su esposa Nathalie El aperitivo que se sirvió fue belga y español en el sentido que se sirvieron queso Gouda y cerveza belga Trieple Karmeliet y Stella Artois además de macarrons. Un maridaje de culturas porque no faltaron el jamón y las almendras, ni el cava Veritas brut. Una sintonía total entre las Islas y Bélgica que se puede comprobar cada vez que uno se acerca a la clínica y disfruta con la hospitalidad maravillosa de Tim Liesenhoff y Nathalie Jonniaux, ella es de Bruselas, la heredera de una saga muy conocida en la capital de Europa al tener uno de los bistrot más conocido de todo el país "La Mort Subite" donde cualquier turista que se precia en la capital europea prueba una de las 360 cerezas disponibles en los bancos de madera donde se sentaron desde Baudelaire hasta Jacques Brel. Lo más. Nathalie además se encargó de que todo estuviera magnifico, incluso el jardín, uno de los más bellos del centro de Palma, donde brilla una fuente barroca que esa noche se iluminó y se lleno de rosas. En la fiesta estuvo presente el cuerpo consular casi al completo y algunos, pocos amigos personales de Chantal, Sandra Marone y Fernando Schwartz y José Ortega y Ana Torán. Era imposible invitar a más, habríamos sido cientos. Chantal espera estar a la altura del cargo. Le ha llegado al alma en cuanto a deferencia por parte del Gobierno de su pueblo. Se fue con 26 años. Ahora será un elemento aglutinador de cerca de 1300 residentes y casi 200.000 turistas.
Esta semana también se ha hablado de Luis Astolfi. Hay quien dice que ha vuelto a frecuentar a Doña Elena de Borbón. El jinete estuvo en Mallorca hace poco, en el I Trofeo Primavera en el Club Hípico Son Reus. Fueron unos días ecuestres intensivos, que comenzaron el viernes de la mano del jinete olímpico y sevillano que acompañaba a unos 20 binomios que disfrutaban de su curso intensivo.El sábado, Carmen Casan de St. Hippolyt dió una charla que finalizó con un cocktail para los participantes del clinic ofrecido por Turquesa Catering del gran Saúl Martos, organizado por la PR Alice von Gayling, que además es una magnifica amazona. El domingo se realizó el primer concurso oficial de la temporada, el I Trofeo Primavera, con más de 100 salidas a pista. Esto sí que es elegancia.
Como la que se vivió en el Castell de Son Claret donde se organizó una subasta con arte de la Ahoy! Gallery Port Adriano de los Pentzien en combinación con la cocina del Michelin Chef Fernando Arellano en Zaranda. Muy buena comida en un entorno precioso, unos invitados internacionales, el dueño del hotel, Klaus - Michael Kühne también subastó obras, y el mallorquin Vicente Rosselló para apoyar eel trabajo del fraile Franciscano Tomeu Pastor de Artá. Se dedica de ayudar gente que no tienen nada más que hambre. Busca fincas grandes, y ofrece a estas personas el trabajo de recoger las algarrobas y almendras, que muchas veces quedan olvidadas. Tomeu además produce un turrón espectacular, receta de su madre que comercializa para que la gente trabaje por una vida con dignidad. ¡Qué proyecto divino, deseamos ayudarle todos!
Me ven en las fotos vestido cual esquimal. Es la prueba de que estuve en la Laponia sueca, en el Ice Hotel, donde fui recibido por personas maravillosas. En el Ice Hotel por Andrea, la ven en la foto acreditando que he pasado una noche a -5º C en una de sus suites de hielo , el guía Robert Lundgren y el gran chef Alexander Meier, que me convencieron para que me lanzara a ese lago helado que ven. Y todo para que lo disfruten conmigo en un nuevo programa que si Dios quiere se estrenará en junio próximo. Reirán conmigo, alucinarán con mis hazañas .Los envidiosos lo pasarán fatal. Lo siento.
Acabo con una noche única. Fue en el Pesquero Restaurant. Uno de los mejores lugares de Palma. Por segundo año consecutivo se celebró el concierto de The Great Symposium Band en el que Pedro Barceló y su banda lo dieron todo en el escenario e hicieron bailar al numeroso y entregado público que allí se encontraba. Sin duda fue una noche inolvidable que habrá que repetir. Pedro bien vale un concierto, al igual que Paris bien vale una misa.
