La joven fallecida en el derrumbe en Playa de Palma, Mariama Syll, tenía 23 años y era camarera en el Medusa Beach Club

La joven fallecida en el derrumbe del Medusa Beach Club, Maryama Syll, tenía 23 años y compaginaba su trabajo como camarera en la Playa de Palma con otro trabajo en una gran superficie vendiendo gafas.

Syll, que era de origen senegalés, perdió la vida ayer en el trágico siniestro en la calle Cartago de s'Arenal, donde el derrumbe de un inmueble ha dejado de momento cuatro fallecidos y 16 heridos. Según ha avanzado el periódico de Pollença Punt Informatiu, la joven estudió Secundaria en el IES Guillem Cifre de Colonya, donde también cursó la ESO, y posteriormente hizo un ciclo formativo. También fue alumna del colegio Santo Tomás de Aquino.

Maryama nació en Navarra, pero su familia se mudó a Mallorca hace cerca de veinte años. Una vez en la isla, Pollença es la localidad que la vio crecer. Allí pasó gran parte de su vida, estudió y trabajó en una peluquería.

Sin embargo, hace unos años que se había trasladado por trabajo a Palma, donde convivía con su hermano Musta. En la capital compaginó dos trabajos hasta que el derrumbe le arrebató la vida.

Maryama también realizó unas prácticas en el departamento de Eventos del Club Diario de Mallorca. Los trabajadores de esta cabecera la recuerdan como una joven alegre, resolutiva y muy trabajadora. De hecho, sus compañeros hablan de ella como una persona vital, entusiasta, extrovertida y con un destacado don de gentes.

Luto en Pollença

Por su parte, el Ayuntamiento de Pollença se ha sumado al día de duelo que decretará el Govern este sábado, 25 de mayo, por las cuatro víctimas fallecidas en el incidente, en especial por Maryama. El Consistorio del municipio ha hecho llegar el pésame a su familia y amigos: "La pérdida de una vida tan joven, y sobre todo en estas circunstancias, ha conmocionado al pueblo de Pollença", ha expresado en un comunicado el Ayuntamiento, que mañana izará las banderas a media asta en señal de duelo.

Además, el próximo lunes, 27 de mayo, a las doce de la mañana, el Consistorio hará un minuto de silencio como muestra de apoyo a las familias de los afectados.