Piden 19 años de cárcel a los miembros de un clan que atacó a policías en Capdepera

Los acusados golpearon a dos agentes durante un altercado por las molestas que causaban en una fiesta

Investigan la agresión a un policía local en Cala Rajada

Marcos Ollés

Marcos Ollés

La Fiscalía pide penas que suman casi 19 años de prisión para cinco miembros de un clan familiar acusado de atacar a agentes de la Policía Local de Capdepera durante un altercado en Cala Rajada.

Los hechos ocurrieron el 2 de abril de 2021. Los acusados estaban celebrando una fiesta en el balcón de un domicilio de la calle Isaac Peral, en Cala Rajada. El propietario de un hotel cercano se dirigió a ellos para pedirles que bajara la música, ya que el ruido molestaba a los clientes del establecimiento. No le hicieron ningún caso, por lo que el hombre llamó a la Policía Local. Al lugar acudieron entonces dos agentes, que también pidieron a la familia que redujera el volumen. Dos de los encausados bajaron entonces a la calle y se dirigieron al hotel, donde empezaron a aporrear la puerta y amenazar de muerte al dueño del negocio.

Los policías se interpusieron y le pidieron a uno de los acusados que se pusiera la mascarilla, cuyo uso era entonces obligatorio. El hombre hizo caso omiso y empezó a insultar a los agentes, a los que empujó y amenazó de muerte: "Os voy a pegar un tiro". El resto de miembros del clan bajaron entonces a la calle y entre todos rodearon a los policías.

Los cinco encausados y otra persona que no ha sido identificado empezaron a golpear a los dos agentes, dándoles puñetazos por todo el cuerpo. Uno de ellos cayó desplomado al suelo y otro fue arrastrado por el suelo hasta que consiguieron refugiarse en el vehículo policial. Los miembros del clan la emprendieron entonces de nuevo contra el dueño del hotel y sus familiares, a los que volvieron a amenazar de muerte mientras intentaban acceder al establecimiento. La situación obliga a intervenir a la Guardia Civil, que acudió al lugar y arrestó a varios de los implicados. Los dos policías locales precisaron asistencia médica.

Por estos hechos, la Fiscalía les imputa delitos de atentado, lesiones, daños y amenazas con la agravante de abuso de superioridad, por lo que reclama penas de hasta cuatro años y tres meses de cárcel para cada uno de ellos y diversas multas.