Un educador acusado de abusos sexuales a una menor de edad en una casa de acogida en Mallorca achaca la denuncia a una venganza

La Audiencia Provincial de Palma.

La Audiencia Provincial de Palma. / Guillem Bosch

El educador acusado de abusos sexuales a una menor de edad en una casa de acogida de una fundación en Mallorca se declaró ayer inocente ante la Audiencia Provincial, donde achacó la denuncia al carácter problemático de la víctima y a un posible ánimo de venganza.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial acogió ayer el juicio, donde la joven, que tenía 15 años en el momento de los hechos, relató un episodio sexual entre ambos el verano de 2018, matizando que fue consentido.

La Fiscalía pide para el acusado nueve años de prisión por abusos sexuales al tener la víctima menos de 16 años. Además, solicita una inhabilitación de diez años para el ejercicio de actividades que conlleven contacto con menores, y una indemnización de 20.000 euros.

El hombre negó cualquier tipo de contacto íntimo con la víctima, asegurando que, de hecho, su relación con ella era «mucho más distante» que con el resto de menores. El educador justificó esto último por el hecho de que «desde el primer día» de su ingreso la chica mantuvo una actitud particularmente hostil, con un arrebato violento que requirió de una «contención física» por su parte. «Yo la estaba sujetando y el director y la psicóloga intentaban razonar con ella», ha recordado.

La joven, por su parte, declaró que los hechos ocurrieron en su habitación, donde le hizo una felación. Después él le habría pedido que no contara nada. La joven aclaró que no fue «forzada en ningún momento», y que por ello, no lo contó a nadie hasta pasados dos años, dado que al principio entendía «que no había ningún abuso».