Detenido por dar una paliza a un hombre para robarle y atacar a un testigo en Palma

El acusado abordó a la víctima por la espalda y le causó graves lesiones en la cara para quitarle una mochila

También golpeó a un ciudadano que estaba llamando a la Policía, a quien arrebató además su teléfono móvil

Dos agentes de la Policía Nacional en una imagen de archivo.

Dos agentes de la Policía Nacional en una imagen de archivo. / EP

Marcos Ollés

Marcos Ollés

La Policía Nacional ha detenido en Palma a un hombre marroquí de 30 años por dar una paliza a otro para quitarle una mochila y agredir a un testigo, al que también golpeó y arrebató su teléfono móvil cuando estaba alertando del atraco. El sospechoso está acusado de dos delitos de robo con violencia.

Los hechos ocurrieron el pasado 26 de diciembre por la tarde en la barriada de Cas Capiscol, según ha informado hoy la Policía. Una llamada alertó al 091 de que se estaba produciendo una pelea en plena calle, por lo que varias patrullas acudieron al lugar. Una de las víctimas explicó que estaba circulando con su coche cuando vio cómo un hombre estaba golpeando con fuerza a una persona, por lo que se apeó para poner fin a la agresión.

El testigo no pudo detener al agresor, por lo que cogió su teléfono móvil para llamar a la Policía. El asaltante le propinó entonces un fuerte golpe en la cara y le quitó el aparato, tras la que se dio a la fuga.

Por una mochila

La otra víctima, que tenía la cara llena de sangre, la nariz torcida y un gran hematoma en el ojo, contó que el acusado lo había abordado por la espalda para intentar quitarle la mochila que llevaba. Cuando se resistió, el delincuente empezó a darle golpes muy fuertes en la cara. No paró hasta que el testigo se bajó de su coche para intentar ayudarle.

Tras tomar declaración a los dos perjudicados, los policías dieron varias batidas por la zona en busca del agresor. Encontraron a un hombre que, al detectar su presencia, se escondió detrás de un vehículo. Cuando fue identificado, comprobaron que tenía los nudillos ensangrentados y llevaba en el bolsillo el teléfono robado. Los agentes lo detuvieron como presunto autor de dos delitos de robo con violencia. El acusado se resistió y amenazó de muerte a los policías.