El titular del juzgado de guardia de Palma ha decretado prisión para los tres detenidos en la operación antidroga realizada por la Policía Nacional en Son Gotleu y la Soledat, en la que fueron desmantelados tres centros de producción de marihuana en el interior de pisos y se intervinieron unas 500 plantas, además de una escopeta y una pistola eléctrica. Otras dos mujeres detenidas en la operación fueron puestas en libertad por la Policía por motivos humanitarios, ya que tienen hijos pequeños a su cargo.

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración la Policía Local de Palma, culminaron el miércoles una operación contra el llamado clan del Cauta, en la que fueron detenidas cinco personas de nacionalidad española, tres hombres y dos mujeres, de entre 30 y 55 años.

Los agentes del Grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional donde están integrados varios agentes de la Policía Local, diseñaron la última operación antidroga en Palma centrada en la producción masiva de marihuana por parte de un clan establecido en los barrios de Son Gotleu y la Soledad.

Los datos de intervención de marihuana en los citados barrios confirmaba la incesante circulación de marihuana en las calles y alertaba de la existencia de una organización con capacidad para producir la sustancia de forma continuada. Así los policías centraron su atención en el llamado clan del Cauta.

Los agentes comenzaron a analizar a los miembros del clan, estableciendo rápidamente la estructura del mismo: en la cúspide el patriarca encabezaba las acciones si bien habría delegado las funciones logísticas y ejecutivas en un familiar quién, en el terreno, dirigía la actividad ilícita.

Por debajo de ellos varios varones (ajenos al clan pero cercanos a sus miembros) habían sido captados para la realización de labores de cultivo y custodia de la marihuana.

Los agentes localizaron los pisos francos del clan, lugares en los que se habían establecido los centros de producción de marihuana

Estos lugares se establecieron para conseguir una producción cíclica y continuada de marihuana a los vendedores de Son Gotleu. Todo ello basado en reducción de los costes mediante la okupación de viviendas y la defraudación de fluido eléctrico.

Acreditada la estructura, diferenciadas las funciones de los miembros y localizados los pisos francos los agentes comunicaron al juzgado la operación, que autorizó la entrada y registro simultánea de las casas el pasado miércoles.

Decenas de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y del Grupo de Estupefacientes asaltaron las cuatro viviendas de forma simultánea, donde encontraron tres centros de producción de marihuana, con unos 500 ejemplares en distintos estadios de crecimiento.

Los centros de producción de marihuana con capacidad para abastecer el mercado negro de forma continuada. Los miembros del clan fueron detenidos aunque no se descartan más detenciones.

Se destaca la intervención de dos armas, una de ellas una escopeta de caza que en estos momentos se analiza por si estuviera involucrada en otros hechos delictivos, así como una pistola eléctrica y un chaleco antibalas.

Han sido detenidas cinco personas como presuntos autores de delitos de integración en grupo criminal, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico así como tenencia ilícita de armas. La Policía dejó libres con cargos a dos mujeres, ya que tenían que atender a hijos pequeños. Los otros tres detenidos, el patriarca del clan, uno de sus hijos y un encargado de una de las plantaciones, fueron conducidos ayer por la mañana al juzgado, e ingresaron en prisión por orden del juez.