Explotación laboral

Un joven trabajaba 16 horas al día en un restaurante de Pego por 300 euros al mes

La Policía detiene por explotación laboral a un empresario, que le alimentaba con las sobras de comida de los clientes y le recortaba el sueldo a 200€ por el alojamiento

Imagen de archivo de una investigadora de la Policía Nacional.

Imagen de archivo de una investigadora de la Policía Nacional. / INFORMACIÓN

P. Cerrada

Agentes de la Policía Nacional de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Valencia detuvieron el mes pasado en Pego a un varón español de 53 años por un delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral al tener a un joven argelino en situación irregular trabajando en condiciones de esclavitud 16 horas al día en un bar restaurante a cambio de un sueldo de 300 euros, importe del que luego le restaba 100 euros por el alojamiento. Además de trabajar en el restaurante tenía que cuidar de una persona de avanzada edad familiar del empresario y la única alimentación que recibía eran las sobras de comidas de los clientes del restaurante de Pego.

La Policía Nacional, que realiza constantes operaciones contra la explotación laboral, como ha publicado este diario, inició la investigación tras tener conocimiento el pasado mes de agosto de que un joven argelino en situación irregular podría estar trabajando sin contrato laboral para un empresario hostelero de la zona de la Marina Alta.

Los agentes averiguaron que la víctima trabajaba unas 16 horas al día, 50 horas semanales en el establecimiento hostelero de Pego y el resto cuidando a una persona de avanzada edad, familiar del empresario, al que ayudaba con la limpieza del hogar y con el mantenimiento de un huerto que había en la vivienda.

Le conoció en un curso de formación

Según la Policía, el empresario habría conocido a la víctima en un curso formativo que impartía cuando la misma era menor de edad y presuntamente se aprovechó de la situación de vulnerabilidad del joven y el desconocimiento del idioma español para ofrecerle trabajo.

El joven ha relatado a la Policía que el empresario hostelero le pagaba 300 euros al mes, sueldo que subía a 400 euros en temporada alta. No obstante, luego le descontaba 100 euros de dicho sueldo por ofrecerle alojamiento.

Las condiciones laborales de la víctima eran extremadamente duras, dado que solo se le permitía alimentarse de las sobras de comida de los clientes del establecimiento. Asimismo, la víctima ha declarado que durante su jornada laboral habría estado sometido a insultos, vejaciones y amenazas con devolverlo a su país de origen por estar en situación irregular.

Una vez recabados todos los datos sobre la presunta explotación laboral se procedió a realizar una inspección del bar restaurante de Pego, a la que acudieron miembros de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Alicante y agentes la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales de Valencia (UCRIF).

El detenido, que ya con antecedentes policiales previos, fue trasladado a dependencias policiales y una vez instruidas las diligencias fue puesto a disposición judicial.