Las víctimas mortales de accidentes de tráfico este verano doblan las de 2022 en Baleares

Veintidós personas han fallecido en siniestros de circulación en las islas entre principios de junio y finales de agosto, frente a las diez que perdieron la vida en el mismo periodo del año pasado

Ocho de los muertos eran motoristas

La Guardia Civil, en un accidente mortal en junio en la carretera de Cap Blanc.

La Guardia Civil, en un accidente mortal en junio en la carretera de Cap Blanc. / Guillem Bosch

Xavier Peris

Xavier Peris

Baleares está a punto de cerrar uno de los peores veranos de su historia reciente en cuanto a accidentes de tráfico se refiere, con 22 víctimas mortales entre principios de junio y finales de agosto, lo que supone más del doble de los diez fallecidos en el mismo periodo de 2022. En el balance destaca que el grupo más numeroso de víctimas son los motoristas, con ocho fallecidos. El resto eran seis ocupantes de turismos, seis peatones, un camionero y un ciclista.

Según el recuento de accidentes de tráfico realizado por Diario de Mallorca, el verano que termina ha registrado una de las peores rachas de la última década, solo igualada por la que se produjo en el año 2016, cuando a lo largo de los meses de junio, julio y agosto fallecieron también 22 personas en accidentes de circulación en las islas, tanto en vías urbanas como interurbanas. La cifra contrasta notablemente con la del año pasado, cuando en estos tres meses hubo diez fallecidos en siniestros de circulación.

Hay que remontarse más de una década atrás, hasta 2010, para encontrar una cifra mayor de fallecidos en accidentes de tráfico durante los tres meses de verano en Baleares. Ese año se registraron 26 víctimas entre junio y agosto.

Los números se moderaron en los años siguientes. Hubo catorce fallecidos en el mismo periodo de 2011, dieciséis en 2012, otros dieciséis en 2013, la cifra subió a veinte en 2014, quince en 2015, veintidós en 2016 -la más alta de la última década-, para descender a doce en 2017, diez en 2018, dieciocho en 2019, dieciséis en 2020, diecisiete en 2021, y diez en 2022.

Los veintidós muertos en accidente de tráfico durante este verano igualan a 2016, que hasta ahora era el peor de la última década en este sentido.

Las motos son el medio de locomoción que peor parado sale en las estadísticas este verano: ocho de las personas fallecidas en accidentes de tráfico viajaban eran motoristas. Otras seis de las víctimas mortales viajaban en turismos, seis más eran peatones que fueron atropellados, y uno circulaba en bicicleta.

Por islas, la mayor parte de los siniestros de circulación se concentraron en Mallorca, con diecisiete personas fallecidas. De ellas, cinco perdieron la vida en Palma, tanto en vías urbanas como en la Vía de Cintura. En Formentera han fallecido tres personas, otra murió en Eivissa y otra más en Menorca.

Uno de los peores siniestros de este periodo se registró el 1 de junio, cuando un coche con cinco ocupantes se despeñó por un barranco en Randa, con cuatro personas heridas de gravedad. Una de ellas, una anciana de 80 años, falleció dos semanas después en el hospital de Son Espases. El 22 de junio moría también una mujer de 92 años que iba en silla de ruedas y que fue atropellada por un coche al cruzar una calle de Ciutadella, en Menorca. La cuidadora que empujaba la silla resultó herida.

La Dirección General de Tráfico (DGT) presentó ayer el balance de siniestralidad vial del verano, aunque referido solo a los meses de julio y agosto y en vías interurbanas. En este periodo fallecieron en toda España 234 personas, lo que supone un ligero repunte, con siete víctimas más, respecto al año pasado. De ellos, un 42% eran peatones, ciclistas o motoristas.

La DGT destaca los 24 peatones fallecidos durante estos dos meses, de los que catorce fueron arrollados en autopistas o autovías, y los diez restantes en carreteras convencionales. Respecto a los sistemas de seguridad, 26 de los fallecidos en accidentes de coche no usaban el cinturón.

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