Alejandro Ortiz, padre de Malén: "Si encontraran ahora algo de mi hija, a tan pocos metros de distancia, probaría que la investigación no se hizo bien"

La reapertura de la pesquisas de la Guardia Civil este lunes en sa Porrassa, con la presencia de excavadoras y perros en torno a la desaparición de Malén Ortiz nueve años después., no ha convencido al padre de la menor, Alejandro Ortiz, de que vaya a arrojar más luz sobre el caso. "Si encontraran ahora algo de mi hija, a tan pocos metros de distancia, probaría que la investigación no se hizo bien", sentencia.

Así, Alejandro Ortiz se muestra escéptico ante la posibilidad de que esta reapertura del caso contribuya a esclarecer la desaparición de su hija. "Me parece que todo es un farol, papel mojado. Esto llega nueve años y medio tarde". subraya el progenitor.

Malén Ortiz desapareció la tarde del 2 de diciembre de 2013, tras apearse del autobús en la rotonda de Pirates, en Magaluf. Desde allí se dirigió a pie hasta el domicilio de su novio en Son Ferrer. Una cámara de videovigilancia del vivero de sa Porrassa grabó a la adolescente, que contaba entonces con 15 años, mientras pasaba por delante con su monopatín debajo del brazo. Otra cámara situada a escasos metros de distancia no llegó a captar su imagen.

Más de nueve años después, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha decidido reabrir la investigación a un kilómetro escaso de distancia del lugar donde la adolescente fue vista por última vez. Los investigadores han dado verosimilitud a la información aportada por un confidente. Buena prueba de ello es el importante despliegue de medios y de efectivos para buscar en un picadero de caballos, situado en las proximidades del punto donde desapareció la menor.