Tribunales

Dos jóvenes, a juicio por la muerte de un cineasta holandés en un violento atraco en Son Banya

La Fiscalía acusa a uno de los imputados de homicidio imprudente y reclama una condena de ocho años de prisión - La familia de la víctima implica al otro sospechoso en el robo y sostiene que mintió para encubrir a más personas

El principal acusado, Adrián H.F., al ser puesto a disposición judicial tras el crimen en 2018.

El principal acusado, Adrián H.F., al ser puesto a disposición judicial tras el crimen en 2018. / ENRIQUE CALVO

Marcos Ollés

Marcos Ollés

Dos jóvenes serán juzgados por la muerte de un turista holandés al que supuestamente agredieron en el poblado de Son Banya para robarle los 800 euros que llevaba en el verano de 2018. La Fiscalía solo implica en el asalto a uno de los sospechosos y considera que su fallecimiento se produjo por los golpes recibidos, por un patología vascular previa y por la gran cantidad de alcohol que había consumido. Le imputa delitos de homicidio imprudente y robo con violencia y reclama ocho años de prisión para él. El padre de la víctima, que ejerce la acusación particular, considera que se trató de un asesinato y pide 30 años de prisión. Además, implica en el crimen a otro joven y afirma que encubrió a más personas, por lo que solicita seis años y tres meses de cárcel.

Ayer se celebró una vista previa del caso en un juzgado de lo penal de Palma. La fiscalía, las defensas y la acusación particular no alcanzaron un acuerdo de conformidad y la magistrada señaló el juicio para dentro de unos meses. Los dos encausados tienen varios antecedentes y están en prisión por otras causas judiciales.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 13 de julio de 2018. Wouter Van Luijn, cineasta holandés que estaba de vacaciones en Mallorca, acudió en taxi junto a otras dos personas al poblado de Son Banya para comprar droga. Allí, según la versión de la Fiscalía, fueron asaltados por Adrián H.F. y otros jóvenes que no han podido ser identificados. El acusado propinó al turista varios puñetazos y bofetones en la cabeza, la cara y el cuello. La víctima cayó al suelo y Adrián H.F. le robó entonces los 800 euros que llevaba en la cartera. Cuando uno de los acompañantes del turista se acercó para interesarse por él, el sospechoso intentó quitarle la riñonera.

La acusación particular implica en estos hechos al otro acusado, Francisco M.S. Añade en su relato que los acompañantes de Van Luijn huyeron del lugar en el taxi y que los dos encausados llevaron al turista a Son Espases en el coche de Adrián H.F., que no tenía carné. Según sostiene, debido a su «arriesgada» conducción y a los «bruscos frenazos», causó «más daños a la víctima». Van Luijn llegó al hospital ya en parada cardiorrespiratoria y murió poco después.

Los médicos forenses concluyeron que los golpes recibidos por la víctima no eran mortales y detectaron que sufría un aneurisma previo. De ahí que la Fiscalía considere que se trata de un homicidio por imprudencia.

Sin embargo, la acusación particular considera que no existen pruebas claras de esa patología previa y que hay una relación directa entre la agresión y la muerte.

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