Él mismo se definía así. "Yo soy el primer guardia civil de la democracia en Mallorca". Y acto seguido te contaba cómo se incorporó al servicio el 1 de diciembre de 1975, con 18 años recién cumplidos y con Franco muerto apenas diez días antes. Su primer destino fue en una idílica Cala Mesquida, en vigilancias para combatir el contrabando. Durante los últimos 25 años fue uno de los puntales de la Policía Judicial de Manacor, donde investigó los peores crímenes cometidos en la comarca, como el de Rüdeger Oyntzen, el alemán que mató a sus hijos en sa Coma en 1996. Juan Galán Bisquert falleció ayer en una clínica de Palma a consecuencia de un cáncer que le detectaron ya muy extendido. Antes tuvo tiempo de despedirse con una enorme serenidad de todos sus compañeros. Tenía 64 años y había estado trabajando hasta apenas unos días antes.

Juan Galán, nacido en Denia pero criado en Córdoba, donde su padre estaba destinado como guardia Civil, se licenció en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro en noviembre de 1975, pero tuvo que esperar un mes para incorporarse al servicio porque no había cumplido aún los 18 años. El 1 de diciembre, con Franco recién muerto, llegó a su primer destino, Mallorca. "Traía un mosquetón enorme y un brazalete negro en el uniforme que me había cosido mi madre", recordaba muchos años después. Su primer destino fue una desértica Cala Mesquida, en un puesto de vigilancia para combatir el contrabando. "En aquella época allí no había nada", rememoraba. "Aquello era el paraíso".

Tras varios años como radiotelegrafista y en la Guardia Civil de Tráfico, en 1996 se incorporó a la Policía Judicial de Manacor, donde participó en la investigación de los peores crímenes cometidos en la comarca. Enb los años noventa y principios de los 2000 hubo una oleada de asesinatos. Desde el caso del "Doctor Muerte", el alemán que mató a sus dos hijos en sa Coma, al de la cuponera de Capdepera, asesinada por tres drogadictos para robarle, y la violación y muerte de Carmen del Salto. En muchas de las fotos de la época aparece Juan Galán, conduciendo a los presuntos asesinos a disposición judicial.

Estuvo trabajando hasta hace apenas unos días. La semana pasada fue al médico por lo que parecía una neumonía y le detectaron un cáncer ya muy extendido, que le ha causado la muerte de una forma fulminante. Sus amigos cuentan que lo asumió con enorme entereza, como había vivido. Tuvo tiempo de despedirse de todos.

Federico, uno de esos compañeros y amigos, publicó ayer en las redes sociales: "Hoy amanecí con lo mas triste de las noticias... Juan, nos ha dejado... La rabia, tristeza y dolor me invade, al igual que a todos aquellos que le tienen en gran estima. Y tiene que ser así, porque esa es la huella que consigue dejar una persona de su calado. Gritad, llorad pero después, por petición expresa suya, hay que sonreír, hay que hablar, hay que brindar... Sí, por él, porque esa será la forma en que día a día siga vivo entre nosotros... Descansa en paz porque se fue de este mundo tranquilo, sereno y sobre todo rodeado de todo ese amor que recogió antes de su partida, porque sinceramente es lo que siempre sembró con ese buen rollo y talante que a todo el mundo cautivó... Alguien me dijo una vez: Juan es una de esas personas que cuando la conoces, se queda para siempre anclada en tu vida... Pues que siga ahí en la vida de cada uno de vosotros, anclado!!!!, y que su memoria no se evapore nunca".