El helicóptero de la Guardia Civil ha sido trasladado la mañana de este martes en un camión góndola a la Base Aérea de Son Sant Joan después de que el lunes el piloto se vieraobligado a realizar un aterrizaje de emergencia en un campo de fútbol del Port de Sóller. Ante la imposibilidad de que la aeronave pudiera prolongar mucho más tiempo su vuelo, tuvo que tomar tierra en ese pulo. El accidente fue debido a que las cuatro palas del rotor principal resultaron dañadas al golpear una pared, al acercarse demasiado. Los efectivos del instituto armado realizaban unas maniobras de rescate en montaña.
El incidente tuvo lugar sobre las 11.30 horas del lunes. El helicóptero realizaba unas maniobras de rescate en montaña y, cuando el piloto se acercó a la montaña, las cuatro palas resultaron dañadas. El impacto fue de refilón y le afectó solo ligeramente. De hecho, la aeronave pudo proseguir el vuelo. No obstante, era desaconsejable prolongarlo mucho tiempo por el riesgo que suponía.
Finalmente, tras buscar un descampado donde poder tomar tierra, el helicóptero del instituto armado aterrizó sin problemas en el campo de fútbol Infante Lois, situado en el Port de Sóller. Fue cubierto con unas vallas y un retén lo ha mantenido vigilado durante toda la noche.
En la mañana de este martes, los pilotos y otros efectivos de la Guardia Civil se han encargado de desmontar las cuatro palas dañadas tras el impacto contra la pared. La aeronave ha sido subida a un camión góndola con destino a la Base Aérea de Son Sant Joan. Durante el tiempo que esté inoperativo, se prevé que el helicóptero del instituto armado con sede en Valencia le sustituya en las emergencias.