El helicóptero de la Guardia Civil se vio obligado ayer realizar un aterrizaje de emergencia en el Port de Sóller. La aeronave tuvo que tomar tierra en un campo de fútbol. Con carácter previo, las cuatro palas del rotor principal habían resultado dañadas después de golpear una pared, al acercarse demasiado, durante unas maniobras de rescate en montaña.
El incidente tuvo lugar sobre las 11.30 horas. El helicóptero realizaba unas maniobras de rescate en montaña y, al acercarse a la pared, las cuatro palas resultaron dañadas. Por fortuna, la aeronave pudo proseguir el vuelo, pero debía tomar tierra cuanto antes en un entorno seguro para minimizar riesgos.
Finalmente, el helicóptero aterrizó sin problemas en el campo de fútbol Infante Lois, situado en el Port de Sóller. Fue cubierto con unas vallas. Hoy está previsto que efectivos de la Guardia Civil suban la aeronave a un camión para su reparación.