Un hombre fue condenado ayer a dos años de prisión por robar un teléfono móvil armado con una jeringuilla en un centro comercial de Palma. El acusado admitió en el juicio que amenazó a una pareja con la aguja y les dijo que les transmitiría el sida si no le daban dinero. Por ello, se declaró autor de un delito de robo con violencia y aceptó indemnizar a la propietaria del móvil con 65 euros.

Los hechos ocurrieron el pasado 31 de agosto, hacia las cinco de la tarde. El delincuente, de 44 años y sin antecedentes hasta ahora, abordó a las víctimas en el centro comercial Fan Mallorca. Llevaba una jeringuilla y les amenazó con ella, diciéndoles que o le daban dinero o les pincharía y les contagiaría el sida.

El acusado consiguió hacerse con el teléfono móvil de la mujer y se dio a la fuga. La pareja presentó una denuncia y la Policía dio una batida por la zona. Ese mismo día consiguió localizar al atracador en el poblado de Son Banya. El sospechoso fue detenido e ingresó en prisión por orden judicial. Los agentes lograron recuperar el teléfono, que tenía la pantalla rota.

La fiscalía solicitó una condena de tres años de cárcel para el acusado por un delito de robo con violencia. Ayer, sin embargo, rebajó su petición a dos años tras el acuerdo de conformidad alcanzado con el abogado defensor del atracador.

El hombre compareció en un juzgado de lo penal de Palma, donde reconoció los hechos y se conformó con la pena. Como acordaron las partes, la condena queda suspendida por un plazo de tres años, por lo que la magistrada que dictó la sentencia acordó la puesta en libertad del delincuente.