La Policía Local de Palma ha detenido a un joven de 27 años por violar a una menor de 16 años y acosarla durante varios meses a través de Instagram. El sospechoso fue arrestado el pasado fin de semana tras una pelea con el novio de la chica, que sitúa la agresión sexual el pasado mes de junio en la vivienda que el acusado ocupa ilegalmente en el Coll d’en Rabassa. Según su relato, la forzó a mantener relaciones sexuales tras mostrarle una navaja.

La adolescente narró que el 4 de junio de madrugada estaba en un banco de la calle Cardenal Rossell cuando un joven marroquí al que no conocía de nada se sentó junto a ella. Empezaron a charlar y él le dijo que le gustaba. Cuando la menor decidió marcharse a su domicilio, la sujetó y le dijo que fuera a su casa. Ella, asustada al ver que llevaba una navaja en la riñonera, accedió. Según la víctima, una vez en el domicilio él la llevó a una habitación. Tras insistir mucho, logró que le dejara irse, pero tuvo que darle su número de teléfono para conseguirlo.

La violación se produjo al día siguiente. El joven contactó con ella a través de Instagram y se citaron. La chica fue de nuevo a la vivienda del acusado, donde él la tiró sobre una cama y sacó la navaja. No llegó a abrirla, pero la adolescente tuvo miedo y el acusado le quitó la ropa, la sujetó y la forzó a mantener relaciones sexuales, según la declaración de la menor. Antes de irse le dijo que no lo contara lo ocurrido a nadie ni le denunciara.

A partir de entonces, el sospechoso siguió contactando con la chica para volver a quedar. La menor no accedió y, molesta por su insistencia, acabó contándole lo ocurrido a su novio. La pareja urdió un plan para poner fin a la situación. Ella se citaría con el acosador y él, simulando un encuentro casual, le exigiría que dejara de acosarla.

Así ocurrió el pasado domingo por la noche, cuando los tres se encontraron en la zona de Cala Gamba y los dos chicos llegaron a las manos. La Policía Local de Palma fue alertada de la riña y una patrulla acudió al lugar. El sospechoso había huido ya y la menor contó a los agentes la agresión sexual sufrida. Tras contactar con su madre, presentaron una denuncia y la chica fue atendida en el cuartel por una psicóloga, a la que narró la violación y el acoso en un extenso escrito. Tras recabar datos sobre el acusado, la Policía Local lo detuvo el lunes a primera hora de la mañana en su domicilio, una vivienda de la calle Cardenal Rosell donde vive como okupa. El joven, acusado de un delito de agresión sexual, fue trasladado al cuartel de Sant Ferran. Estaba previsto que fuera entregado a la Policía Nacional, que asumirá la investigación del caso.