La organización internacional de carteristas desarticulada el pasado verano en Palma en una macrooperación de la Policía posee 150 inmuebles en Rumanía, por valor de unos 650.000 euros, según se desprende de la investigación patrimonial realizada por la policía rumana. El juzgado que instruye el caso va a solicitar el decomiso de todas estas propiedades. A la organización criminal se le atribuyen unos 350 robos en Mallorca, con los que habría conseguido un botín de 12 millones de euros.

La banda fue desarticulada en Mallorca el pasado mes de agosto, tras dos años de investigación del Grupo contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Palma. La operación se saldó con 60 detenidos -44 en Mallorca y 16 en Rumanía- y la intervención de cerca de 500 efectos sustraídos.

Según los investigadores, la banda actuaba de forma organizada. Se desplegaba por Palma y zonas turísticas de la isla y actuaban a destajo, sustrayendo carteras y artículos de valor a turistas, y toda clase de efectos en comercios. Llegaban a robar por encargo, buscando productos específicos que les pedían desde Rumanía.

Los investigadores descubrieron que la mayor parte del dinero y los efectos sustraídos eran enviado a Rumanía, por lo que solicitaron la colaboración de la policía de ese país para determinar el patrimonio de 17 de los investigados. La respuesta de Rumanía ha sido que los imputados poseen diversas cuentas bancarias, con una cantidad no precisada de dinero, y 150 propiedades en diferentes lugares del país, tanto pisos como terrenos, algunos muy extensos. De hecho, una de las carteristas, que llegó a dormir en la calle en Palma, es dueña de 94 propiedades. Los investigadores sospechan que se trataría de una testaferro de la organización.

El juzgado de Palma va a solicitar a Rumanía el decomiso de todas estas propiedades.