Agentes de la Policía Nacional han puesto este mediodía a disposición judicial a los siete detenidos por, presuntamente, vejar y humillar gravemente a una persona con discapacidad intelectual en Manacor (Mallorca). Además, los agentes imputaron a una octava persona -madre de uno de los presuntos autores y propietaria del domicilio donde sucedieron los hechos- la cual prestó declaración en dependencias policiales como investigada, abandonando las mismas al acabar los trámites pertinentes. Presuntamente, víctima y detenidos habrían acordado previamente llevar a cabo un “concurso” –consistente en diversas pruebas que, a su vez, estaban penadas con distintos castigos- cuya finalidad era cambiar el look de la víctima, si bien los arrestados habrían aprovechado su vulnerabilidad para someterlo a graves torturas: le tatuaron penes en la cara y un sujetador en el torso, le cosieron los dedos de los pies y le pegaron los labios con pegamento.

Según lo denunciado, la víctima -un joven de 34 años con discapacidad intelectual- había colgado un anuncio en una conocida red social por el que invitaba a personas desconocidas a cambiar su look a través de una serie de pruebas puntuables, con sus correspondientes castigos, siempre y cuando aquellos no consistieran en agresiones violentas o sexuales. A partir de este momento, contactó con siete personas y, entre todos ellos, establecieron las bases y reglas del supuesto “concurso”.

Así fue de la detención de los jóvenes que torturaron a un hombre con discapacidad psíquica

Así fue de la detención de los jóvenes que torturaron a un hombre con discapacidad psíquica Policía Nacional

Dos de las investigadas citaron el pasado viernes, en un lugar público, a la víctima y, con los ojos vendados, la condujeron hasta un piso donde le esperaban otras cinco personas. Una vez en el lugar le retiraron y fotografiaron el DNI amenazándole con que, si no cumplía con los términos y condiciones del concurso, lo denunciarían. A partir de entonces comenzaron las pruebas, entre las que se incluían numerosos ejercicios físicos que no era capaz de realizar y por la que recibió diferentes castigos.

Entre otras “pruebas”, y según lo manifestado por el denunciante, los presuntos agresores le desnudaron y subieron a la azotea del edificio donde, tras arrojarle una botella de agua fría por encima, lo obligaron a permanecer durante 30 minutos, provocándole mareos e hipotermia. Además le realizaron tatuajes en cara y cuerpo y le causaron lesiones en los pies que le impedían andar con normalidad. Las pruebas y castigos continuaron durante todo el fin de semana hasta que, el domingo por la mañana, la víctima quiso marcharse al no encontrase bien pero no lo hizo por miedo a represalias.

Finalmente, y tras contactar con una amiga por teléfono -que fue quien avisó a los agentes a través del 091- la víctima abandonó el piso en el que se encontraba y los agentes detuvieron a siete personas como presuntas responsables de los hechos. Hoy poco después de las doce del mediodía han sido conducidos a disposición judicial.