La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha condenado a cinco años de prisión a un hombre por abusos sexuales a la nieta de su expareja, cuando esta contaba con 11 años, en un domicilio de Palma. La sentencia también establece la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con la víctima durante un periodo de nueve años y fija una indemnización de 6.000 euros a la víctima, en concepto de responsabilidad civil.

La resolución judicial resalta la «intención libidinosa» hacia la menor de 11 años. Esta actitud se traducía en «comportamiento de naturaleza sexual» hacia la niña, nieta de la que era entonces su pareja.

Los abusos sexuales a la menor, según recoge la sentencia, los cometió durante el verano de 2012, cuando la niña cumplió 11 años. El pedófilo aprovechaba las ausencias de su pareja, con la que había iniciado una relación en 1991, para abusar sexualmente de su nieta.

Así, en una ocasión la menor y el acusado se encontraban duchándose juntos de espaldas. En un momento dado, el hombre cogió la mano de la niña y la llevó hasta su pene.

Otras veces el ahora condenado visionaba vídeos pornográficos con la nieta de su todavía pareja. El individuo aprovechaba estos instantes introducir la mano por debajo de la ropa de la niña para realizarle tocamientos en los genitales. Otro tanto hizo una noche que la menor se quedó a dormir en casa de su abuela.

Durante la fiesta del 11 cumpleaños de la menor, ambos se intercambiaron miradas. Entonces, el novio de la abuela de la niña se llevó su mano a los genitales.

El tribunal de la Audiencia Provincial considera acreditado que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual a menores y fija nueve años de libertad vigilada.