Un joven atracador de farmacias de Palma, de 23 años, desplegó una actividad frenética durante una semana. En apenas siete días perpetró cinco golpes a punta de cuchillo en establecimientos de Son Rapinya y sa Vileta. La Policía Nacional le detuvo el pasado sábado como presunto autor de esta oleada de atracos. En el momento de su arresto, justificó su voracidad delictiva alegando que estaba en un ERTE.

El primero de los atracos lo perpetró el sobre las nueve de la mañana del pasado sábado 24 de octubre. El asaltante irrumpió en una farmacia con la cara tapada con una mascarilla y con un gorro. Acto seguido esgrimió un cuchillo y amenazó con él a la dependientas. Se hizo con el dinero en efectivo que había en la caja.

Apenas dos días después, el lunes 26 de octubre, el delincuente volvió a las andadas. Ese día perpetró el golpe a las ocho y cuarto de la mañana. Al día siguiente, el martes 27, a este mismo delincuente se le atribuyen otros dos asaltos en farmacias de Palma en un estrecho margen de veinte minutos. El primero de los asaltos que cometió ese día lo hizo a las 14.45 horas y volvió a reincidir en otro establecimiento a las 15.05 horas.

Mismo ‘modus operandi’

A raíz de esta oleada de atracos en farmacias de Palma, los investigadores del Grupo de Atracos de la Policía Nacional establecieron un dispositivo especial para tratar de capturarle. El delincuente presentaba en sus fechorías un mismo ‘modos operandi’. Así, irrumpía en las boticas esgrimiendo un cuchillo jamonero. Con este arma blanca intimidaba a los dependientes para sustraer el dinero en efectivo con el que contaban. Además, en alguna ocasión llegó a pedir también pastillas psicotrópicas.

La detención se materializó sobre las once de la mañana del pasado sábado poco después de que el sospechoso perpetrara el quinto atraco en una semana, en una farmacia del barrio de sa Vileta. En el registro de su domicilio se le intervinieron efectos sustraídos. El juez decretó el domingo su ingreso en prisión.