La Policía Local de Palma intervino el pasado domingo en una fiesta 'after' ilegal en una casa particular en la calle Prat de Son Sunyer, en es Pil.larí, donde se detectó la presencia de 150 asistentes con música a todo volumen desde las ocho de la mañana a las seis de la tarde. Los agentes han elevado una propuesta de sanción contra los organizadores por una falta grave contra la seguridad ciudadana.

La Policía Local fue alertada el pasado domingo por vecinos de la zona, que se quejaban de las molestias derivadas de la fuerte música y la afluencia de coches en una casa particular en la calle Prat de Son Sunyer, donde se estaba celebrando una fiesta multitudinaria.

A lo largo de la mañana los agentes acudieron dos veces e impusieron sanciones por el ruido excesivo y por desobediencia por parte del discjockey, que hizo caso omiso de las indicaciones de que bajara el volumen de la música.

La última vez que los policías acudieron al domicilio ante las continuas quejas, el organizador se negó a franquear el paso a los policías sin orden judicial. Ante esta actitud, los agentes pidieron refuerzos y realizaron controles de alcohol y drogas a todos los conductores que se marchaban, e impusieron denuncias a varios que dieron positivo. Varios de los asistentes optaron por dejar sus vehículos y marcharse a pie para evitar los controles

Al mismo tiempo los policías recabaron pruebas de que se los asistentes habían pagado una entrada a la fiesta, que había sido convocada a través de una red social, en la que se anunciaba la intervención del disc-jockey. Los asistentes portaban además una pulsera que acreditaba que habían abonado la entrada y que les daba derecho a las consumiciones

Con estos datos elevaron una propuesta de sanción a Delegación del Gobierno por una falta muy grave contra la seguridad ciudadana, informó la Policía Local de Palma.