Una adolescente acusó ayer a su expadrastro de haber abusado sexualmente de ella varias veces en el domicilio de PalmaLa menor relató durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial cómo el hombre la sometía a tocamientos con la excusa de ponerle cremas, le daba besos en la boca y le enviaba mensajes de contenido sexual. El procesado negó los hechos y apuntó a una "venganza" de su expareja, la madre de la víctima, por haberle dejado. La fiscalía y la acusación particular reclamaron para él una condena de cinco años de prisión.

Los hechos habrían ocurrido entre 2015 y 2016, cuando la menor tenía 12 años. La adolescente explicó durante la vista que solía quedarse con el acusado porque su madre trabajaba. El hombre, de 58 años, habría aprovechado esta situación para someterla a tocamientos en los genitales, el pecho y las nalgas, con la excusa de ponerle cremas para unos dolores que padecía. También relató que el acusado le daba besos en los labios y le enviaba mensajes al teléfono móvil.

El procesado, por su parte, negó haber abusado sexualmente de la víctima. Admitió que era él quien le aplicaba las cremas que le recetaba el médico, pero dijo que "jamás" se las dio en zonas íntimas ni la sometió a tocamientos. "Todo eso es falso", afirmó. Según dijo, la madre de la niña le denunció tras cortar la relación por "venganza".

La fiscalía y el abogado de la acusación particular solicitaron una condena de cinco años de prisión para el acusado por un delito de abusos sexuales y que indemnice a la menor con 20.000 euros por los daños morales. La defensa reclamó la absolución del hombre.