Agentes de la Policía Nacional de Palma han acusado a cuarenta personas en lo que llevamos de año, de las que 34 fueron detenidas, presuntamente por simular haber sido víctimas de delitos.En la mayoría de los casos interponían denuncias falsas de atracos para cobrar el seguro por el móvil que habían perdido o les habían sustraído sin violencia.

Se trata de una cifra creciente, pues en 2017 fueron 25 las denuncias ficticias detectadas, en tanto que en 2018 fueron 31 casos de este tipo

En la totalidad de los casos se trata de personas que denuncian robos con violencia que nunca se han producido, y por lo general su motivación es defraudar a una compañía aseguradora. Los responsables de estos hechos, tras ser víctimas de un hurto o haber extraviado algún objeto de valor, frecuentemente teléfonos móviles de alta gama, contactan con su compañía aseguradora, y tras descubrir que su póliza no cubre este tipo de hechos, pero sí los robos violentos, se personan en alguna oficina de denuncias de Policía Nacional a inventar un robo que nunca tuvo lugar, para a continuación presentar a su aseguradora copia de esa denuncia y reclamar el importe de los bienes supuestamente robados.

Las personas que cometen este tipo de engaños son por lo general jóvenes, aunque recientemente se ha detenido a una mujer de 83 años por un hecho de este tipo.

Los casos son variados, desde una empleada de una conocida empresa de moda que fue presionada por sus propios jefes para denunciar el robo de la caja de la tienda de esta marca en Palma, hasta un corredor de seguros que intentó defraudar a su propia empresa al descubrir que su seguro de hogar no le cubría el arreglo de unas baldosas, de lo que intentó resarcirse mediante la simulación del robo de varios productos electrónicos de valor.

Tampoco es inusual cometer este tipo de hechos para ocultar a familiares algún aspecto inconfesable, como el caso de un varón que perdió su móvil en casa de su amante, o de otro que gastó el importe del alquiler de una vivienda recién cobrado en efectivo en un prostíbulo, y luego no tenía como justificarlo a su esposa.

En las Oficinas de Denuncias se advierte a los denunciantes de que fingir ser víctima de una infracción penal es a su vez un delito

La simulación de delito está castigada con penas de multa, pero la estafa que por lo general cometen a las aseguradoras con posterioridad, está castigada con penas de seis meses a tres años de prisión, circunstancia que raramente llega a pasar por la cabeza de los que cometen este tipo de hechos.

La Policía recalca que descubrir a estos impostores es una prioridad para la Comisaría de Distrito Centro, pues cada hora dedicada a investigar sus casos falsos es una hora que no se dedica a investigar robos violentos reales de los que son víctima los ciudadanos.

Por ese motivo, desde hace varios años cuentan con especialistas en este tipo de hechos, cuya pericia y veteranía les permite descubrir rápidamente cuando se encuentra ante un hecho ficticio, y recabar pruebas de que el contenido de la denuncia no se corresponde con la realidad.

Además hacen uso de una aplicación informática que se implantó hace unos meses, VeriPol, que detecta las denuncias falsas interpuestas en casos de robos con violencia e intimidación o tirones. La herramienta identifica el delito basándose en el texto de la denuncia, por lo que no necesita ninguna información por parte del usuario, y es completamente automática con una precisión del 90 %.