Un ciudadano chileno de 44 años fue detenido el pasado martes por la Policía Local de Palma después de que presuntamente mostrara sus genitales a dos mujeres y atacara a otras dos con las que se cruzó entre las seis y las ocho menos veinte de la mañana en distintos puntos del centro de Palma.

El primer aviso llegó a la central del 092 a las seis y diez de la mañana. Una mujer manifestó que cuando se dirigía a su trabajo había sido atacada por un individuo que la había intentado manosear en la calle Sindicato. La mujer iba caminando cuando el agresor la cogió por detrás, le sujetó la cabeza e intentó atraerla para darle un beso, al tiempo que emitía sonidos guturales. La víctima logró zafarse y se refugió en su lugar de trabajo. La denunciante dio una descripción del hombre y varias patrullas dieron una batida por la zona, pero no le localizaron. A consecuencia del ataque la mujer sufrió erosiones y arañazos en los antebrazos.

Sobre las siete de la mañana, otra mujer se encontró con un exhibicionista en la calle Colom. En este caso la víctima, que se dirigía también a su trabajo, se cruzó con un individuo con la misma descripción que se dirigió hacia ella con los pantalones bajados y mostrando sus genitales, mientras emitía también sonidos guturales.

Poco después, a las ocho menos diez, la Policía recibió otro aviso de dos mujeres en la calle Miramar. Una de las víctimas explicó que se había encontrado con un individuo que se dirigió hacia ella mostrándole su pene y le preguntó si quería hacerle una felación. La mujer se alejó a toda prisa y mientras llamaba por teléfono a la Policía fue alcanzada por una chica que corría, y que le dijo que el mismo individuo la había sujetado por los brazos, aunque había conseguido zafarse y escapar.

La descripción del agresor coincidía en todos los casos. Varias patrullas de la Policía Local realizaron una batida por la zona y finalmente, sobre las ocho y veinte, encontraron en la plaza Comtat del Rosselló a un sospechoso, cuyos datos coincidían plenamente con los aportados por las víctimas. El hombre, un chileno de 44 años, explicó a los agentes que llevaba un mes viviendo en Palma y que había salido a dar un paseo. Manifestó que vivía en la calle Aragón, aunque no pudo dar el número, y tampoco un teléfono. El individuo fue detenido como presunto autor de los delitos de exhibicionismo y agresión sexual.