Un hombre de 32 años fue condenado ayer por dañar cinco coches cuando conducía en estado ebrio por las calles de Palma. El acusado reconoció los hechos en el juicio y se conformó con el pago de una multa de 900 euros, una indemnización de 11.105 euros a los dueños de los vehículos y la prohibición de conducir durante dos años por un delito contra la seguridad vial.

Los hechos ocurrieron a las ocho y media de la tarde del 25 de junio de 2017. El hombre circulaba por la ciudad con sus facultades mermadas por el consumo de alcohol. Al llegar a la confluencia de las calles Arquebisbe Aspàreg y Bartolomé Torrens, realizó un giro y se estrelló contra un coche, que a su vez salió despedido y colisionó contra otros cuatro automóviles estacionados.

Los cinco sufrieron cuantiosos daños y una mujer que estaba dentro de uno de ellos sufrió lesiones en las cervicales por el impacto.

La Policía Local acudió al lugar y sometió al acusado a una prueba de alcoholemia. El resultado fue tres veces superior a la tasa máxima permitida.