Agentes de la Policía Local de Palma tuvieron que emplear ayer una cizalla para liberar de las esposas a un detenido en el juzgado de guardia, después de que la llave se rompiera en la cerradura.

El incidente ocurrió ayer sobre las cinco de la tarde, en las dependencias del juzgado de guardia. La Policía Local condujo a disposición judicial a tres arrestados en s'Arenal, todos ellos esposados. Cuando llegó el momento de meter a los detenidos en el calabozo y se disponían a quitarles las esposas, una de las llaves se rompió, dejando una parte en el interior de la cerradura. Resultó imposible abrir los grilletes.

Los agentes optaron por avisar a un equipo de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII), que acudió al juzgado provisto de una cizalla. Los policías cortaron con la cizalla las esposas, liberaron así al detenido, y su comparecencia en el juzgado continuó con normalidad.