A través de redes sociales y una aplicación de contactos, dos adultos intercambiaron mensajes de contenido sexual con un adolescente de 14 años en Maó. De hecho uno de ellos llegó a mantener relaciones sexuales con la víctima. La Policía Nacional les ha detenido como presuntos autores de varios delitos contra la libertad e indemnidad sexual de un menor de edad.

La investigación policial se puso en marcha el año pasado a raíz de que la familia del menor tuviera conocimiento de los mensajes de contenido sexual, que el menor intercambiaba con adultos a través de internet También contactaba con ellos por medio de una aplicación destinada a mayores de edad.

En dichos mensajes, los adultos trataban de contactar con la víctima a sabiendas de que se trataba de un menor de edad. Se intercambiaban mensajes de contenido sexual, solicitaban fotografías de sus partes íntimas y concertaban citas para mantener encuentros sexuales.

Una vez que la familia denunció estos hechos en la Comisaría de la Policía Nacional de Maó, agentes de la Brigada Local de Policía Judicial se hicieron cargo de las pesquisas. En primer lugar lograron identificar a un individuo, español de 36 años, residente en esta localidad menorquina.

Al parecer este sujeto habría mantenido relaciones sexuales con el menor de 14 años en su domicilio. Previamente se había puesto en contacto con la víctima por medio de una aplicación de mensajería instantánea. A este individuo se le imputó un presunto delito de abusos sexuales.

Control parental

Mientras que el otro individuo, un marroquí de 51 años y también residente en Maó, fue detenido como presunto autor de un delito de contacto sexual con menores con fines sexuales, el denominado ‘childgrooming’.

A raíz de la detención de estos dos individuos por delitos contra la libertad e indemnidad sexual de un menor de 14 años en Maó, la Policía Nacional ha hecho un llamamiento sobre el buen uso de las redes sociales. Asimismo ha hecho hincapié a los padres para que presten atención a comportamientos sospechosos que pueden indicar que sus hijos son víctimas de algún tipo de abuso sexual. Un adecuado control parental y la importancia de mantener la privacidad frente a desconocidos pueden contribuir a evitar estas situaciones de riesgo.