Un juzgado de lo penal de Palma condenó ayer a dos años y nueve meses de prisión a un falso revisor del gas por robar a dos mujeres en sus domicilios de la ciudad con la excusa de ofrecer un servicio técnico de gas natural en el verano de 2013.

El sospechoso, de 32 años y natural de Argentina, logró acceder a una de la viviendas, de donde sustrajo joyas por un valor superior a 400 euros. Mientras, en otra casa, la víctima se negó a permitirle pasar, pero él irrumpió de un empujón. Allí, se apoderó también de diversas alhajas.

El acusado, que actualmente está encarcelado por esta causa en el centro penitenciario de Soto del Real, en Madrid, ayer reconoció los hechos ante la sala a través de videoconferencia. El hombre se declaró autor de un delito de hurto y otro de robo con violencia en casa habitada. Aceptó penas que suman dos años y nueve meses de cárcel. Además, se conformó con ser expulsado de España durante cinco años.

Inicialmente, se enfrentaba a una petición de condena por parte de la fiscalía de seis años y medio de prisión y con su expulsión del territorio nacional por un periodo de diez años.

Sentencia firme

Tras confesar los cargos, la magistrada dictó sentencia 'in voce' y le impuso un año por el hurto y otro año y nueve meses por el violento robo. La juez también acordó que sea expulsado del país por tiempo de cinco años.

En concepto de responsabilidad civil, el falso revisor del gas deberá indemnizar a las dos mujeres perjudicadas en la suma que se determine en ejecución de sentencia por las joyas que sustrajo. La magistrada apreció la circunstancia agravante de reincidencia en el delito de hurto, ya que el sospechoso cuenta con una condena anterior de 2013 de cinco meses de cárcel por un hurto en grado de tentativa. La sentencia ya es firme.

El hombre se fugó a Argentina tras su detención en el verano de 2o13 y su primer ingreso en prisión. Luego, fue localizado por Interpol y extraditado a España, donde fue encarcelado.

El primer golpe que perpetró se produjo el 26 de agosto de 2013, sobre las once de la mañana, en un piso de la calle Jeroni Antich, en Palma, donde ofreció sus servicios técnicos de gas natural. El acusado se introdujo en la casa y sustrajo joyas en un dormitorio.

Al día siguiente, por la tarde, irrumpió en otra vivienda en la calle Pintor Carlotta. La moradora no le franqueaba la puerta, por lo que le dio un empujón. También robó varias alhajas y se marchó.