La Guardia Civil ha recuperado oro y joyas valoradas en 25.000 euros a la banda chilena desarticulada hace dos semanas en Mallorca. Los investigadores sospechan que otros 11.000 euros de este metal precioso ya pudo haberse fundido, según los comprobantes de las casas de empeño. Esta es una de las principales actuaciones donde se ha conseguido recobrar tal cantidad de efectos valiosos antes de ser eliminados. Muchas de las víctimas con la denuncia, ya pudieron ayer hacerse de nuevo con sus efectos sustraídos. Los seis componentes de esta organización de ladrones ingresaron chilenos en prisión.

La desarticulación de esta banda internacional de ladrones en casas se efectuó a contrarreloj la madrugada del pasado 29 de noviembre. Investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil del Pont d'Inca les seguían la pista después de haber detectado una oleada de robos en viviendas de Marratxí, El Toro y Bahía Azul. Ante la avalancha de denuncias.

Los investigadores activaron la denominada 'Operación Palton' y averiguaron que estos delincuentes, de origen chileno, habían realizado envíos a su país y algunos de ellos se disponían a abandonar Mallorca. Así, se vieron obligados a actuar contrarreloj. Ha quedado acreditada su actuación en 37 robos y el valor de los efectos sustraídos -entre joyas, aparatos electrónicos y cámaras fotográficas- podría ascender a 100.000 euros. Las pesquisas posteriores determinaron que piezas de oro valoradas en 11.000 euros las habrían fundido las casas de empeño y otras joyas originales de este metal precioso, tasadas en unos 25.000 euros, han sido recuperadas.

Alguna mujer de edad avanzada se echó a llorar al reencontrarse en la Comandancia de la Guardia Civil con sus joyas recién sustraídas.

Esta banda chilena actuaba en puntos tan dispares como Roma, Londres, París o Copenhague. De hecho, Scotland Yard se puso en contacto con la Guardia Civil para que les aportaran datos que sirvieran para esclarecer robos en el Reino Unido.