Llevaba apenas un mes como concejala de Seguretat Ciutadana de Palma cuando recibió un anónimo con amenazas e insultos sexistas. Tres años despues, Angélica Pastor mantiene la lucha contra la violencia de género como uno de las prioridades de su departamento.
P El asesinato de Sacramento Roca
R Casos como este nos recuerdan que todavía hay mucho por hacer. Es importante ver que esto pasa muy cerca tuyo, y un crimen como este, de una persona joven, con niños pequeños y una muerte tan violenta, a todos nos altera más. Pero creo que la concienciación ya existía y el trabajo que se hace desde la política está encaminado a proteger a las víctimas de la violencia de género. Desde luego, para nosotros la Unitat de Protecció Familiar ha sido uno de los grupos prioritarios de la Policía.
P Nos encontramos de nuevo ante un caso de una mujer asesinada poco tiempo después de poner una denuncia contra su expareja. ¿Qué está fallando?
R Desconozco los pormenores, parece que la denuncia se tramitó por daños y no fue directamente al juzgado de Violencia de Género. De lo que se trata es de tener el protocolo claro y establecer en todo momento quién puede ser una víctima de violencia de género y el tratamiento que hay que dar a esta persona.
P ¿ Cree que falta sensibilización en los primeros agentes que atienden a las víctimas, en las oficinas de denuncias?
R No sé si es falta de sensibilización, pero sí que depende de cómo se trate el tema. Si nos entra una llamada por violencia de género, nos ponemos todos alerta. Y cuando vienen aquí a denunciar, el tratamiento, la burocracia debe actuar de la forma más ágil posible. En el momento en el que entre por la puerta una víctima de violencia de género hay que darle ese estatus. Desde luego, la Policía Local de Palma tiene ya mucho trabajo hecho, mucho recorrido y aquí los protocolos funcionan bastante bien.
P Son cientos de denuncias al año, se trata de un problema muy extendido.
R A mí me llama mucho la atención, cuando repaso las novedades, que casi cada día hay una agresión de violencia de género en Palma. Es un fenómeno continuo, aunque parece que solo llama la atención cuando hay un asesinato. Pero estas agresiones están a la orden del día, son diarias.
P Pero luego nos encontramos con que el grupo de Protecció Familiar, que tutela a más de trescientas mujeres al año, está formado por apenas seis agentes. ¿No son pocos?
R Bueno, hemos reforzado la unidad con dos personas más. Y no todas las víctimas tienen el mismo nivel de protección. Hay algunas que necesitan un seguimiento más elevado, algunas con un seguimiento diario y sistemas elecrónicos de localización, porque lo requiere su situación. Pero no todas las víctimas tienen el mismo nivel de peligro. Depende de sus circunstancias. Estamos en una media de 30-35 mujeres tutorizadas por agente.
P ¿ Y no es un ratio demasiado elevado?
R No, estamos por debajo de los estándares que establece el convenio con el ministerio del Interior y la Carta de Servicios. Estamos cumpliendo bien nuestras obligaciones como Policía Local. No hemos tenido ninguna incidencia en este sentido. Además, piense que estas mujeres, además de estar tutorizadas, tienen a toda la Policía a su servicio. En un caso de violencia de género actúan todas las unidades que haya disponibles. La Unitat de Protecció Familiar se encarga del seguimiento de los casos, pero cuando hay una agresión se considera un Código Rojo, que son los primeros que se atienden.
P También existe una dificultad añadida, con mujeres que no denuncian a sus agresores e incluso niegan los malos tratos.
R Lo primero que tiene que haber es un compromiso de las administraciones para que a estas mujeres se les haga fácil el camino, no difícil. Segundo, reforzar la autonomía y la capacidad de la Policía para actuar de oficio. En estos casos hay que ser proactivo, y a veces la Policía puede ir más allá, a pesar de que la víctima no quiera o no pueda denunciar. Se trata de tener recursos para afrontar estas situaciones. Y es verdad que estas mujeres no tendrían que enfrentarse a problemas de burocracia a la hora de pedir una ayuda, una acogida o una protección. Tendría que ser casi instantáneo, desde el momento en el que tienes el estatus de víctima tener los servicios que te pueda dar la Administración en función de tu situación personal. Y yo creo que muchas veces lo que pasa es que hay gente que está en una situación que no puede afrontar sola y necesita que se le ayude. Y es una gran parte del problema, que está escondido. Sabemos cuántas mujeres denuncian, pero no cuántas hay que no denuncian.
P ¿Y qué se puede hacer para ayudarlas?
R Pues es muy importante que toda la sociedad esté muy concienciada. Tanto los vecinos, familiares, médicos... cualquier persona que se relacione con una mujer que puede ser víctima de malos tratos debe darle apoyo y facilitarle el paso de denunciar, y poder seguir adelante con su vida.
P ¿ Y cree que por parte de la Administración se hace lo suficiente para facilitarles el camino a estas mujeres?
R Siempre se puede hacer más, pero se esta haciendo mucho. Uno de los principales compromisos que tiene este gobierno, en Balears y en Palma, es la lucha contra la violencia del género. El Ayuntamiento ha hecho mucho hincapié en los temas de igualdad, de las agresiones. Se trabaja mucho en las escuelas, con el policía tutor, se han hecho campañas contra las conductas sexistas en las fiestas. Todo esto, que da visibilidad al problema, ayuda a sensibilizar a la gente. Porque lo fundamental es la prevención, evitar llegar a las situaciones que provocan la violencia de género.
P ¿Qué le recomendaría a una mujer que sufre malos tratos?
R Que busque ayuda, que busque apoyo, y sobre todo que denuncie. Porque para eso está la Policía y es una herramienta que hay que utilizar. Para salir de esta situación hay que denunciar, y contar con el apoyo de tu entorno.
P Usted misma sufrió una de estas conductas. Cuando llegó aquí se encontró con una nota amenazante o insultante.
R Tenía un poco de todo, no faltaba de nada. Era una nota peyorativa y el autor, que no sabemos quién es, se identificaba como un policía. Pero no se puede generalizar.
P ¿ Se ha encontrado con otras conductas machistas en la Policía?
R No. Quizás por mi situación, por el hecho de ser regidora, y ser un cuerpo jerarquizado donde todo el mundo tiene claro quién manda. Pero sí me he encontrado con hándicaps por el hecho de ser una mujer joven. Al principio, por defecto, se supone que no sabes nada. Y evidentemente nadie nace sabiendo. Todo es un aprendizaje y ojalá cuando entré hubiera sabido lo que sé ahora.
P Hay muy pocas mujeres en puestos de responsablidad en los cuerpos policiales.
R En puestos de responsabilidad y en la escala básica. Solo un diez por ciento de la plantilla de la Policía Local de Palma son mujeres, y en el resto de los cuerpos pasa lo mismo. Las mujeres tenemos que ser libres para decidir qué queremos ser. Y no te tienen que obligar a ser policía si no quieres. Pero esta escasa presencia denota que las mujeres tienen dificultades para entrar en la Policía, y esto hay que evitarlo.