Sentado en el avión con destino a Londres y con el cinturón ya abrochado. Un delincuente chileno se las prometía muy felices después de haber desvalijado con sus cinco compinches viviendas de Bahía Azul, El Toro o Marratxí. "¡Me habéis ganado!", espetó al ver cómo agentes de la Guardia Civil entraban en la aeronave para detenerle. Los otros miembros de la banda fueron arrestados esta madrugada en un inmueble de Palma donde estaban alojados.

Investigadores de la Guardia Civil del Puesto del Pont d'Inca han desmantelado una banda de delincuentes internacionales de origen chileno en una espectacular actuación a contrarreloj. Su participación en Mallorca ha quedado acreditada en al menos 35 robos y el montante del botín sustraído de joyas, relojes de lujo, cámaras fotográficas u objetos electrónicos que ha sido recuperado se calcula que podría superar los 100.000 euros.

'Operación Palton'

Las andanzas de esta banda de delincuentes chilenos se han hecho sentir en puntos tan distantes como Roma, París, Londres o Copenhage. Sus fechorías por robos en domicilios también han propiciado que sean buscados en Madrid o Barcelona. En Mallorca han actuado de forma itinerante.

Al detectar la presencia de estos sujetos en la isla, los investigadores de la Guardia Civil de Marratxí activaron la denominada 'Operación Palton'. Esta palabra chilena hace alusión al que fanfarronea o presume constantemente de los bienes caros que posee.

Durante su estancia en la isla, los delincuentes habían desplegado una actividad frenética. Forzaban puertas o ventanas y se llevaban todos los objetos de valor más manejables. Con los que podían emprender la huida fácilmente sin ser alcanzados.

Tanto les daba si había moradores o no. Estos delincuentes estaban tan sumamente especializados que no dejaban a los residentes en los inmuebles que desvalijaban capacidad de reacción.

Las primeras denuncias por los robos de estos delincuentes se registraron en Marratxí. Esto motivó que agentes de la Guardia Civil del Port d'Inca se hicieran cargo de las investigaciones. A raíz de estas pesquisas, detectaron que otras de sus fechorías también las habían perpetrado en Llucmajor y en Calvià. En concreto, en las urbanizaciones Bahía Azul y El Toro, respectivamente.

Al constatar que los sospechosos habían enviado paquetes a Chile con objetos supuestamente robados y que algunos estaban dispuestos a abandonar Mallorca con celeridad, los investigadores adelantaron la intervención.

Sobre las cinco y media de la tarde del miércoles, investigadores de la Guardia Civil del Pont d'Inca se dirigieron a Son Sant Joan y subieron a un avión con destino a Londres. Uno de los delincuentes fue detenido cuando estaba sentado y con el cinturón ya abrochado. Los otros cinco malhechores fueron arrestados ayer de madrugada en las habitaciones que tenía alquiladas en un bar de la calle Francesc Barceló i Combi de Palma.

Algunas de las víctimas de los robos acudieron ayer a la Comandancia de la Guardia Civil para recuperar algunos de los efectos sustraídos. "Me fui al gimnasio, la semana pasada. Mi madre estaba en casa, cuando volví estaba todo revuelto", relató ayer José Martín, vecino de El Toro. Tras acercarse con la denuncia pudo recuperar varios de sus relojes robados.

Los afectados por estos robos en Bahía Azul, El Toro o Marratxí pueden acercarse este viernes o el lunes, de nueve a una de la tarde, a la Comandancia con la denuncia para identificar y recoger sus efectos robados.