"Eran tres hombres con la cara tapada, llevaban un cuchillo y una pata de cabra. Lo vi cuando yo estaba en la cama y me tenían inmovilizado". Un joven detalló ayer en la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Palma por un violento asalto en un chalé a las afueras de Manacor en noviembre de 2014 cómo fue maniatado y le vendaron los ojos durante el atraco. En esas fechas, era menor de edad. Tenía 15 años.

El adolescente se hallaba con su madre en casa cuando tres intrusos encapuchados irrumpieron en el domicilio situado en la urbanización Puig de Son Talent, en Manacor. Era la tarde del 18 de noviembre de 2014. "Yo estaba con mi madre en casa y oí un ruido. Mi padre se había ido a comprar la cena. No hicimos caso, pero la segunda vez que escuchamos el ruido nos asomamos al pasillo y vimos a tres personas. Nos fuimos corriendo a mi dormitorio. Yo me tiré encima de la cama y mi madre se tiró al suelo. Entonces, me cogieron y me inmovilizaron encima de la cama", explicó el perjudicado a través de videoconferencia desde Catalunya.

"Me tuvieron 20 minutos con los ojos tapados. Luego, me dejaron tumbado en el suelo al lado de mi madre. También tenía las manos atadas atrás. Después, llegó mi padre con la cena y seguro que también lo maniataron. Nos preguntaban dónde estaba el dinero y las joyas, yo no sabía nada", añadió el joven.

"Pasado un rato, nos llevaron al sótano. Se me cayó un poco lo que me tapaba los ojos y vi a uno que llevaba una sudadera azul. Lo recuerdo perfectamente. Me lo volvieron a subir. Nos sentaron en tres sillas en círculo y nos ataron a las sillas", relató la víctima.

"Uno de ellos hablaba un castellano forzado, parecía extranjero, rumano o marroquí. Era el cabecilla y mandaba a los otros. El segundo nos calmaba y nos tranquilizaba. Hablaba castellano. Otro no hablaba nunca", recordó el joven. Según su versión, uno de los asaltantes le cogía y le preguntaba todo el tiempo por el dinero.

"Luego, se fueron y no sabíamos qué hacer. Mi padre llevaba el móvil en la chaqueta y pudimos llamar a la Policía", aclaró el perjudicado. Según indicó ayer, los atracadores le robaron un teléfono móvil, una videoconsola, un ordenador, un robot y una cámara acuática, entre otros efectos. Varios artículos los pudo recuperar.

Un policía nacional que inspeccionó el chalé asaltado recalcó ayer que la casa olía a lejía. "Encontramos un cuchillo en el suelo del salón", declaró el agente. Otro investigador explicó que al registrar la vivienda del sospechoso hallaron en su habitación una mochila con el nombre del menor atracado. También encontraron relojes, una pata de cabra, un robot y una bola con más de 82 gramos de cocaína. El principal encausado afronta once años de cárcel por robo y tráfico de drogas.