Un joven británico de 20 años fue condenado ayer por orinar a las puertas de un comercio de Magaluf y dar una paliza al dueño cuando este se lo recriminó. El turista atacó también a una mujer que intentó poner fin a la agresión. Los dos afectados precisaron asistencia médica y uno de ellos estuvo casi tres semanas de baja. El acusado compareció ayer en un juzgado de lo penal de Palma, reconoció los hechos y se declaró autor de dos delitos de lesiones. Aceptó por ellos seis meses de prisión, que no cumplirá, una multa de 192 euros e indemnizar a los perjudicados con 1.020 y 300 euros respectivamente.

Los hechos ocurrieron el 9 de julio de 2016. El condenado estaba de vacaciones en Magaluf y aquella noche había salido de fiesta por la zona. Hacia las cinco y media de la madrugada, el joven se puso a orinar junto a la puerta de un establecimiento de tatuajes.

El dueño del negocio, al advertir lo que estaba haciendo, salió a la calle para recriminárselo. El joven reaccionó de forma airada y la emprendió a golpes contra el hombre. Una testigo de la agresión corrió al lugar para intentar ponerle fin. El turista también la atacó. El agresor se dio después a la fuga.

Lesiones en todo el cuerpo

El dueño del negocio fue quien corrió peor suerte. A consecuencia de la paliza recibida, sufrió contusiones, hematomas y abrasiones en la muñeca izquierda, las manos, el codo, el pecho, la cabeza y la rodilla. El hombre precisó, además de la primera asistencia médica, una férula en el codo y la muñeca izquierda, cabestrillo, curas de las heridas y analgésicos. Tardó 17 días en recuperarse, durante los cuales estuvo impedido para sus quehaceres habituales.

La mujer, por su parte, sufrió un hematoma en la rodilla izquierda, dolor cervical y diversas contusiones. No se recuperó completamente hasta diez días después.

Las víctimas denunciaron los hechos y la Guardia Civil puso en marcha una investigación para identificar al autor de la agresión. El sospechoso fue detenido cuatro días después, el 13 de julio, cuando todavía disfrutaba de sus vacaciones en Mallorca. Al día siguiente quedó en libertad por orden judicial.

La fiscalía calificó los hechos como dos delitos de lesiones, uno de ellos leve. El ministerio público reclamó inicialmente un año de prisión para el sospechoso.

El joven ha regresado esta semana a Mallorca para ser enjuiciado. Ayer compareció en un juzgado de lo penal de Palma, donde se celebró la vista oral. El fiscal y su letrado alcanzaron un acuerdo de conformidad.

El acusado admitió los hechos tal y como figuraban en el escrito de acusación y se declaró autor de los dos delitos. Por ellos acató una pena de seis meses de cárcel y una multa de 192 euros. Además, se mostró conforme con indemnizar con 1.020 euros al dueño del negocio ante el que orinó y con 300 a la mujer agredida por las lesiones que les causó. La pena de reclusión queda suspendida durante un plazo de dos años, como solicitó el abogado defensor.