El Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJB) ha confirmado íntegramente la condena de 22 años de prisión para José María C.G., el profesor de instituto de baja por depresión que asesinó a su mujer, Celia Navarro Miguel, estrangulándola tras propinarle una paliza y golpearla en la cabeza de forma reiterada con una tetera de forja en su domicilio en el barrio de Son Cotoner, en Palma, el pasado 15 de noviembre de 2016, cuatro meses después de la boda.

La sala ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el abogado defensor Juan Carlos Rebassa, quien ha anunciado que recurrirá en casación ante el Tribunal Supremo. El TSJB ha rechazado apreciar las circunstancias atenuantes de confesión, reparación del daño y trastorno mental transitorio en el acusado. Tampoco ha rebajado la indemnización para los cinco hijos de la fallecida, Celia Navarro Miguel, de 56 años, por daños morales, como planteaba la defensa.

El tribunal concluye que la sentencia de la magistrada presidenta está bien fundamentada, como también el veredicto del jurado popular, que estuvo bien motivado. Así, el TSJB destaca que la sentencia no se aparta de la jurisprudencia a la hora de fijar la responsabilidad civil en 80.000 euros para cada hijo, ya que mantenían un estrecho y continuado vínculo con su madre y su asesinato supuso un irreparable perjuicio.

No se aplica la atenuante de confesión porque el acusado no colaboró en la investigación para facilitar la acción de la justicia. No reconoció haber estrangulado a su esposa en el juicio. Tampoco concurre el trastorno mental porque el forense fue claro al indicar que el asesino no tenía sus capacidades alteradas. Por último, entregó las escrituras de dos viviendas cuando fue requerido por el juzgado. Por tanto, no hubo intención de reparar el daño. El crimen ocurrió el 15 de noviembre de 2016 en Son Cotoner cuando el hombre agredió a su mujer con una tetera y luego la estranguló con sus manos en el baño de casa.