Aglomeraciones en las calles peatonales más concurridas o en las paradas de autobuses constituyen el momento propicio para que los carteristas desvalijen a sus víctimas. Unos 15 delincuentes de este tipo han sido detenidos en los últimos días en el centro de Palma. Agentes de paisano de la Policía Nacional y de la Policía Local han establecido un operativo conjunto para combatir estos delitos y sorprender a los malhechores 'in fraganti'.

El dispositivo especial se puso en marcha el pasado mes de junio. El bullicio que caracteriza a las calles más céntricas de Palma se convierte en caldo de cultivo para cometer robos al descuido de los transeúntes. Los delincuentes más avezados saben aprovechar el momento oportuno en el que la víctima es más vulnerable y la pueden desvalijar sin que se dé cuenta. Los ojos expertos de policías nacionales y locales, ataviados con indumentaria veraniega para no despertar sospechas, observan los movimientos del sospechoso y le detienen justo cuando acaba de arrebatar el móvil, la cartera o cualquier objeto de valor al desprevenido turista de turno.

La actividad de estos delincuentes es especialmente intensa durante el horario de tiendas. Los carteristas pululan tanto por la calle, los comercios e, incluso, en el interior de autobuses. Algunos malhechores cometen la fechoría aprovechando el tumulto de la parada. Si entonces no logran su objetivo, no tienen reparos en subirse al medio de transporte para consumar el delito. Los policías de paisano les pisan los talones, sin que los carteristas se percaten de ello, en todos estos ámbitos.

El objetivo de este operativo conjunto de Policía Nacional y Policía Nacional es la prevención de los hurtos y de otros delitos menores en los lugares más céntricos de Palma, que cuentan con una mayor afluencia de turistas por estas fechas. Hasta el momento se ha detenido a 15 delincuentes al sorprenderlos en plena fechoría.