La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete años y medio de cárcel a un hombre que intentó introducir en Mallorca tres kilos de cocaína procedentes de Chile. El traficante llevaba la droga oculta en colchonetas hinchables y fue sorprendido durante su escala en Barajas antes de volar a la isla. Según contó, había aceptado el encargo de una red de narcos para transportar la cocaína desde Sudamérica a cambio de 5.000 euros. El hombre, español de 44 años, había sido condenado ya por narcotráfico en Alemania, por lo que se aprecia la agravante de reincidencia.

Los hechos ocurrieron el pasado 10 de septiembre de 2017. El acusado llegó al aeropuerto de Madrid en un vuelo procedente de Santiago de Chile y tenía previsto tomar otro avión para llegar a Palma. En el control de pasajeros fue interceptado por dos agentes de la Policía Nacional.

Los funcionarios identificaron al pasajero, vasco de 44 años. El sospechoso contó que estaba haciendo escala para llegar a Mallorca y los policías decidieron comprobar su equipaje. Pasaron su maleta por el escáner y descubrieron que en su interior había dos colchonetas con un extraño contenido.

Gran pureza

Al abrir el equipaje, los agentes encontraron diez envoltorios escondidos en las colchonetas que contenían en total tres kilos de cocaína. El análisis posterior de la sustancia reveló que tenía una pureza del 85 por ciento. Su valor en el mercado negro habría alcanzado los 350.000 euros.

El acusado fue detenido y trasladado a comisaría para ser interrogado. El hombre se negó a declarante ante los investigadores y horas después fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Madrid. Allí confesó que transportaba la droga por encargo y que iba a recibir 5.000 euros a cambio de traerla a Mallorca, tras lo que ingresó en prisión provisional sin fianza.

Durante el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, el procesado trató de conseguir una rebaja de la condena con la atenuante de confesión. Admitió los hechos ante el tribunal y aseguró que cuando lo paró la Policía Nacional y lo cacheó, reconoció a los agentes que llevaba droga en el equipaje. Su abogado reclamó por ello una condena de seis años y un día, frente a los siete años y medio solicitados por la fiscalía.

Sin embargo, los dos funcionarios que lo arrestaron negaron esa versión de los hechos y explicaron durante el juicio que hallaron la droga sin la colaboración del sospechoso. Los magistrados entienden por tanto que no se le puede apreciar la atenuante de confesión al no concurrir los requisitos necesarios.

El fallo sí aprecia, por contra, la agravante de reincidencia. La sentencia detalla que el hombre ya fue condenado en enero de 2010 por un tribunal alemán a cuatro años cuatro meses de prisión por un delito de colaboración en tráfico ilícito de estupefacientes en grandes cantidades.

Así, el tribunal considera al acusado autor de un delito contra la salud pública por el que le impone una pena de siete años, seis meses y un día de reclusión. Además, le condena a abonar una multa de 350.000 euros. La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso.