Un niño holandés de cuatro años murió ayer ahogado en la piscina de un hotel en Sant Antoni, en Eivissa. El menor fue rescatado del agua ya inconsciente y tras ser atendido durante una hora por el personal del establecimiento y los efectivos sanitarios del Ib-Salut solo pudo certificarse su fallecimiento. El 112 ofreció asistencia psicológica a los familiares del pequeño, mientras la Guardia Civil abrió una investigación para aclarar lo ocurrido.

Los hechos ocurrieron al filo de las dos y media de la tarde en el hotel Stella Maris, situado en la carretera de Cap Negret, en el término municipal de Sant Antoni.

El pequeño, que pasaba unos días de vacaciones en Eivissa con varios familiares, quedó inconsciente en la piscina del establecimiento tras sufrir un episodio de ahogamiento, explicaron fuentes sanitarias.

Los primeros en asistir al menor fueron trabajadores del hotel, mientras varias llamadas alertaban a los servicios de emergencias. Al lugar acudió una UVI móvil del Ib-salut. Los facultativos comprobaron que el niño sufría una parada cardiorrespiratoria y durante tres cuartos de hora le practicaron maniobras de reanimación.

Pero todos los esfuerzos fueron en vano. Los sanitarios solo pudieron certificar su fallecimiento. El óbito fue comunicado al juzgado de guardia de Eivissa. El cadáver del pequeño fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde estaba previsto practicarle hoy la autopsia.

Patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Antoni se desplazaron al hotel. Los agentes del instituto armado abrieron una investigación para esclarecer en qué circunstancias se produjo el ahogamiento.

La dirección general de Emergències, a través del 112, activó a un psicólogo para prestar asistencia a la familia del menor fallecido, explicaron las mismas fuentes.